El proyecto, que se ha llevado a cabo con la colaboración de los Departamentos de Cultura y de Ciencia del Gobierno de Aragón, va a permitir saber más sobre este animal, cuya domesticación dio lugar a la mayoría de especies de ganado vacuno actual, sin correr el riesgo de dañar el fósil.

El modelo tridimensional se ha creado mediante una técnica de digitalización por luz blanca sobre el modelo original, que ha unido más de 120 tomas fotográficas para crear unos diez millones de puntos y obtener un modelo gráfico en tres dimensiones.

Este modelo se materializó mediante una tecnología utilizada para hacer prototipos de piezas industriales, ha explicado Fernando Sevilla, ingeniero del ITA.

Debido a su gran tamaño, el cráneo completo tuvo que reproducirse en cuatro partes, que posteriormente fueron pintadas por un especialista para dar un toque realista que lo asemeje al fósil original.

Sevilla ha señalado que este método tiene muchas aplicaciones, como crear piezas a escala de un original o generar un archivo de reproducciones de fósiles para realizar mediciones y estudios sin que la manipulación ponga en peligro a los originales.

Las primeras conclusiones científicas ya han aportado datos, entre ellos que el cráneo del uro pudo quedar enterrado tras ser arrastrado por una avenida de agua.