La pequeña Natsumi Kumagai halló el fósil en diciembre del año pasado y desde entonces se han estado realizando todo tipo de pruebas para determinar su edad y procedencia, según el Museo de Historia Natural de Wakayama.

Se trata del segundo descubrimiento que se da en Japón de la especie Hoploparia del período Cretáceo.

La gamba, bautizada con el nombre Hoploparia natsumiae, en honor a su descubridora, podría ser un antepasado del langostino y, según el museo, podría haber medido al menos diez centímetros con unas pinzas de cerca de cinco centímetros de largo.

Kumagai halló el fósil en diciembre del pasado año cuando participó en una excavación organizada por el Museo de Historia Natural de Wakayama.

Después de tres horas de búsqueda, cogió una piedra de gran tamaño que su padre rompió con un martillo y descubrió el fósil.

La pequeña rompió a llorar de la emoción y cuando un trabajador del museo le pidió que se lo diera para examinarlo, ella se negó y se lo llevó a su casa, aunque posteriormente lo devolvió.

Una vez que los expertos del museo analizaron el fósil descubrieron que era un tipo desconocido de gamba.

En una rueda de prensa esta semana, la pequeña exploradora dijo sentirse feliz porque su nombre permanezca como un nombre científico y aseguró que en un futuro espera estudiar fósiles de reptiles y peces.

El fósil Hoploparia natsumiae se expondrá en el museo de Wakayama desde este sábado.