El estudio, elaborado por científicos de la UM y el Fondo para la Defensa del Medioambiente, señala que las barreras coralinas que van desde la costa del condado de Palm Beach hasta los islotes de Dry Tortugas, en el extremo sur de Florida, están en grave peligro.

En concreto, la supervivencia de las especies de coral conocidas como "elkhorn" y "staghorn", que tienen su hábitat natural en esta zona, podrían desaparecer "a mediados de siglo" debido al fenómeno del calentamiento global y las emisiones de dióxido de carbono, entre otros factores.

La emisión de gases de efecto invernadero, según los científicos, ha generado una amenaza potencialmente letal para el ecosistema: el incremento de la acidez en las aguas marinas, algo que podría reducir a desechos los arrecifes de coral del Pacífico y el Atlántico.

"Si fracasamos en poner freno a la emisión de gases de efecto invernadero, los arrecifes de coral se reducirán probablemente a algo insignificante", a simples "escombros", indica el estudio, de 40 páginas.

Titulado "Corales y cambio climático: los tesoros naturales de Florida en peligro", el estudio advierte de que los arrecifes coralinos del sur del estado podrían estar entre los primeros ecosistemas en desaparecer si la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera sigue incrementándose.

Se trata de una "combinación de factores" que podría resultar desastrosa para la supervivencia de los arrecifes de coral hacia 2050, dijo a Efe Harold Wanless, uno de los autores de la investigación y presidente del departamento de Ciencias Geológicas de la UM.

Wanless señaló que este es el momento de "hacer algo drástico" y que tanto las "personas como los gobiernos y la comunidad deben reducir el uso de combustibles fósiles".

"Es un gran desafío para la Humanidad rebajar el consumo de combustible fósil y eliminar la emisión de dióxido de carbono", destacó el científico, quien subrayó que las concentraciones de este gas en la atmósfera "cambian la química del océano y aumentan la acidez de las aguas".

Precisó que "los corales son probablemente una de las comunidades marinas más vulnerables a la acción del calentamiento global", que afecta al aumento de la temperatura de las aguas marinas.

En ese sentido, Wanless explicó que a los "arrecifes coralinos les gusta las aguas cálidas, pero no muy calientes".

El estudio señala que los arrecifes de Florida, que tardaron entre 5.000 y 7.000 años en alcanzar su tamaño actual, son responsables en el estado de la creación de 70.000 empleos, atraen a millones de turistas cada año y generan un volumen de negocio de más de 5.000 millones de dólares (unos 3.900 millones de euros) anuales.

Sólo la reserva ecológica de Dry Tortugas, el más lejano de los arrecifes coralinos de los cayos de Florida, es el hábitat natural de más de 300 especies de peces.