Para evitar su desaparición, SEO/BirdLife, en colaboración con la Fundación Biodiversidad, Iberdrola y el Parque Nacional Picos de Europa, está llevando a cabo desde octubre el programa "El Sonido del Bosque" en la zona leonesa de ese espacio protegido.

Los trabajos tienen como objetivo mejorar el hábitat en el que se desarrolla este ave e intentar salvar de la extinción a la especie, que en los últimos 20 años ha desaparecido del 60 por ciento de las áreas que ocupaba.

Paralelamente, la Comisión Mixta del Parque Nacional ha decidido restringir la caza, a partir del 15 de diciembre, en puntos concretos de la zona leonesa, en los que se ha constatado la presencia de urogallos, para evitarles molestias.

Así lo ha explicado durante la presentación del proyecto el director del Parque, Rodrigo Suárez, quien ha recordado que Picos de Europa cuenta con un plan de gestión de fauna (venado y jabalí), que tiene un efecto directo sobre el urogallo.

Actualmente, los urogallos cantábricos se concentran en Asturias y León, con un núcleo reducido en Cantabria, y presencia ocasional en Lugo.

Viven en bosques caducifolios (roble, haya y abedul), entre 1.300 y 1.800 metros de altitud, y al tratarse de un animal muy difícil de ver, es prácticamente imposible realizar un censo.

Estos animales son muy fieles al cantadero, lugar donde se produce la exhibición sexual, durante la cual los machos emiten su curioso canto para atraer a las hembras, por lo que se utilizan para contarlos.

Se ha observado que la tasa de ocupación de los cantaderos se ha reducido considerablemente, lo que refleja el declive de la especie.

El delegado de SEO en Cantabria y coordinador del proyecto, Felipe González, ha señalado que el problema más grave de esta especie es la baja productividad de pollos, causada principalmente por la competencia del ciervo, que ha alcanzado densidades muy elevadas en la cornisa cantábrica.

Estos herbívoros reducen la cobertura de los arándanos, que ofrecen refugio y alimento para los pollos, al favorecer la proliferación de insectos, y compiten directamente por las ramas más tiernas.

El incremento de la depredación de nidos por parte del jabalí es otra de las causas de las bajas tasas de crías que salen adelante.

También el cambio climático, con primaveras más frías y lluviosas, afecta a la supervivencia de los pollos, al igual que actividades humanas negativas para el hábitat, como la construcción de pistas forestales, el aumento de la carga ganadera, los vallados cinegéticos o los tendidos eléctricos.

Todos estos factores han hecho que se haya pasado de un hábitat favorable para el urogallo a otro hostil, que los miembros de SEO tratan de modificar con sus trabajos.

Este programa piloto, único en España, se basa en una experiencia llevada a cabo en los Pirineos franceses, que ha producido resultados "espectaculares", y consiste fundamentalmente en desbroces selectivos para favorecer el crecimiento de los matorrales de arándanos.

También se actúa para diversificar la estructura forestal de los hayedos, mediante la creación y recuperación de claros de pequeño tamaño distribuidos irregularmente en las masas forestales.

Los miembros de SEO llevan a cabo, además, actuaciones complementarias como la señalización de vallados ganaderos, la identificación de tendidos eléctricos peligrosos, la protección de acebos, un árbol clave en invierno porque conserva las hojas, y la limpieza de caminos y sendas de uso tradicional.

La idea es trasladar esta experiencia a otras zonas de la Cordillera Cantábrica y, para ello, hay previstos cuatro sectores de trabajo: Pontón, donde se está actuando ahora; Vegabaño (León), Amieva (Asturias) y Tresviso (Cantabria).