El director del programa LIFE de conservación del lince ibérico, Miguel Ángel Simón, y la responsable del programa de cría en cautividad, Astrid Vargas, han defendido estas reintroducciones en el III Seminario de Conservación del Lince Ibérico, inaugurado hoy en la Universidad de Huelva con asistencia de unos doscientos especialistas.

La primera reintroducción se podría desarrollar el próximo otoño en la comarca cordobesa del Guadalmellato, próxima a la población de linces de Sierra Morena, la más numerosa de la Península, con 150 ejemplares.

También en 2009 se podrían enviar los primeros linces al centro de cría en cautividad que se construye en Silves, al sur de Portugal, según han destacado hoy representantes del gobierno luso participantes en este seminario.

Simón y Vargas han advertido de que las reintroducciones no serán fáciles, pues las desarrolladas con otras especies evidencian elevadas tasas de mortalidad, y porque requerirán de un "firme compromiso político" y de un "gran consenso social".

Simón ha destacado que este año han sobrevivido en Sierra Morena al menos 61 cachorros y que las dos poblaciones de este macizo montañoso, las de los ríos Jándula y Yeguas, duplican la población de 2002 y han aumentado un 80 por ciento el territorio que ocupan, hasta sumar 235 kilómetros cuadrados.

Esta población necesita expandirse porque, según Simón, ha alcanzado valores máximos, con medio centenar de adultos reproductores y 27 hembras con cachorros.

En Doñana, la población sigue estabilizada en cincuenta linces, pero pese a la pérdida de once ejemplares en 2007 por la leucemia felina, este año se han censado 19 hembras territoriales y 18 cachorros, los valores máximos conocidos en los últimos años, aunque padece un fuerte desequilibrio entre machos y hembras: seis frente a doce, y la zona central del parque nacional, teóricamente la más protegida, ha perdido ejemplares.

Vargas también apoya las reintroducciones porque la cría en cautividad va "ligeramente por encima de las proyecciones" y podría destinar a partir de 2010 hasta veinte ejemplares al año, que no deberían permanecer en los centros de cría.

Actualmente sobreviven 24 linces de las quince camadas nacidas en cautividad desde 2005, año en el que se produjeron los primeros partos y el programa cuenta con otros 30 linces capturados de la naturaleza.

Estos 54 linces casi completan los tres centros de cría en cautividad existentes: El Acebuche (Doñana) el zoológico de Jerez de la Frontera (Cádiz) y La Olivilla (Jaén), a los que en 2009 se unirán los que se construyen en Silves (Portugal) y Granadilla (Cáceres) y en 2010, los de Villafranca (Córdoba) y Cabañeros (Ciudad Real).

"Vivimos un momento esperanzador para el lince en el que todos tenemos que arrimar el hombro para lograr que la conservación del lince sea la excusa para conservar el monte mediterráneo para las próximas generaciones", ha apostillado Vargas.