"No sabemos cuántos tigres hay en el país, aunque estimamos que puedan ser unos 350", dijo a Efe el ecologista Narendra Man Pradhan, del Departamento de Parques Nacionales y Conservación Natural (DNPWC, siglas en inglés).

En Asia viven unos 4.000 tigres de Bengala -una de las cinco subespecies del felino-, en libertad en la India, Bután, Bangladesh, Nepal, Myanmar y China.

Los responsables de su conservación temen que haya crecido en los últimos años la caza ilegal, lo que estaría evidenciado por los arrestos de traficantes con pieles y otras partes de los tigres.

Hoy mismo, un tigre fue encontrado muerto en el sur de Nepal, con signos de haber sido envenenado, según los funcionarios de conservación.

En el año 2004, la Policía recobró diez pieles de tigre, y otras doce en el año 2005.

La situación es preocupante en la Reserva de Suklaphanta (suroeste), que albergaba según las estimaciones unos 27 tigres (con 15 directamente identificados) en el año 2005, pero sólo siete el año pasado (con cinco identificados).

Los traficantes de tigres pueden vender cualquier parte del animal en el mercado chino, donde se consume carne del felino y se considera que los huesos tienen propiedades medicinales.

"No es como el rinoceronte, cuyas partes valiosas son el cuerno y las pezuñas", dice Pradhan.

En el Estado indio de Uttar (que limita con Nepal), "no se encontraron tigres en un reciente censo, aunque los funcionarios habían asumido que había tigres en los bosques. Habían sido cazados", añadió.

La situación en la India es aún peor que en Nepal, con sólo 1.500 tigres de Bengala supervivientes, respecto a los 3.000 estimados hace unas décadas, según los ecologistas nepalíes.

A finales de 1999, Nepal preparó un Plan de Acción del Tigre que recogía la elaboración de un censo cada cinco años; el primer censo nacional fue elaborado en el año 2000, pero el segundo, previsto para el año 2005, no pudo llevarse a cabo.

Ahora, el censo de este majestuoso animal será el primero que se lleva a cabo simultáneamente en todas las áreas susceptibles de contener tigres.

En Nepal, sólo hay cuatro reservas naturales donde el animal está protegido, pero el censo incluirá en total las áreas forestales de 18 distritos.

"En el censo anterior, habíamos contado los tigres en distintos momentos según el lugar", dice Pradhan.

El recuento simultáneo tiene la ventaja de que reduce la posibilidad de contar dos veces al mismo animal.

En anteriores cómputos se usó un método territorial que buscaba excrementos y huellas, al que el presente censo añade un sistema de grabación con cámaras e infrarrojos.

"Un rayo infrarrojo cruza el camino del tigre, y cuando este lo corta, la cámara graba al animal", explicó el ecologista Jhamak Bahadur, también miembro del DNPWC. "Están en uso unos 300 equipos de cámara", añadió.

Decenas de personas, entre conservacionistas, funcionarios forestales y voluntarios, participarán en el proyecto tras ser sometidos a un entrenamiento, de acuerdo con Karki.

El resultado del censo será publicado dentro de tres o cuatro meses.

"El censo facilitará al Gobierno la planificación de una estrategia a largo plazo para la conservación de los tigres en peligro del país", dijo Pradhan.