"Nunca hemos visto semejante aurora en otras partes", admite el investigador británico Tom Stallard, encargado de procesar los datos remitidos por Cassini en la Universidad de Leicester. En este sentido, explica que no se trata simplemente de un anillo auroras, como las observadas en Júpiter o la Tierra, sino que que ésta cubre un área enorme en la zona polar del planeta.

"Encontrar aquí una aurora tan brillante es una sorpresa fantástica", subrayó. A su juicio, este descubrimiento ayudará a entender "la física de los procesos singulares que se operan en el entorno de Saturno".

El fenómeno de la aurora polar en la Tierra se produce cuando las partículas del viento solar chocan con los polos de la magnetosfera y producen una luz difusa. En el caso de Júpiter, los anillos de auroras no son resultado del viento solar y permanecen constantemente en los polos del planeta. La aurora que Cassini descubrió en Saturno se extiende a toda su región polar, a partir de la latitud 82 grados norte y cambia cada 45 minutos.