Los ingenieros de la misión no han recibido señales de "Phoenix" desde el pasado día 2, informó hoy el director del proyecto, Barry Goldstein, quien anunció que "estamos suspendiendo las operaciones, declarando en este momento el fin de las mismas".

No obstante, la NASA continuará usando orbitadores para intentar recibir señales de "Phoenix", si bien las posibilidades de que la sonda vuelva a funcionar son mínimas.

La misión de "Phoenix" iba a durar tres meses, pero la sonda ha operado finalmente durante más de cinco.

El fin de la misión no supone un revés para la NASA, dado que la agencia espacial ya había anticipado que el cambio de estación en Marte, del verano al otoño y con menos horas de luz, iba a provocar esta situación, sólo que ha ocurrido tres semanas antes de lo esperado por las tormentas de polvo en el "Planeta Rojo".

"Phoenix" funcionaba mediante energía proporcionada por sus paneles solares, que ya no se podían recargar suficientemente.

El pasado 25 de mayo, "Phoenix" se posó, tras diez meses de viaje, en una zona del polo norte de Marte, donde inició su misión de recoger muestras de hielo y determinar la existencia de material orgánico.

La misión de la sonda fue no sólo estudiar el suelo marciano, ya que el objetivo final era determinar si esta región, que abarca casi el 25 por ciento de la superficie del planeta, es habitable.

Las muestras recogidas por la sonda fueron analizadas por un laboratorio en la cubierta de la sonda.

Por otra parte, las cámaras de la nave, así como su estación meteorológica, proporcionaron información sobre el medioambiente.

Durante su misión, "Phoenix" envió 25.000 imágenes de Marte a la Tierra, encontró rastros de perclorato en el suelo marciano, y otros sales que podrían ser nutrientes para la vida, carbonato de calcio, entre otros hallazgos.

"Phoenix nos ha dado muchas sorpresas y tengo confianza en que sacaremos en los años venideros más joyas de este tesoro de datos que nos ha proporcionado", dijo el principal investigador de la misión, Peter Smith, de la Universidad de Arizona (EEUU).

Por su parte, Doug McCuistion, director del Programa de Exploración de Marte de la NASA en Washington, afirmó que "Phoenix ha dado un importante impulso a nuestra esperanza de que podamos demostrar que Marte era habitable y que posiblemente tenía las condiciones para mantener vida".