En la presentación de la campaña, el director ejecutivo de la organización, Juan López de Uralde, y el responsable de nucleares, Carlos Bravo, destacaron que se pone en marcha en España el primer registro de este tipo, que ya cuenta con unas 20.000 adhesiones, para que "los antinucleares salgan del armario". Además, invitan a todos los internautas a convertirse en 'videoactivistas' y grabar un vídeo antinuclear. Para ello, sólo hay que elegir un lugar, mostrar las pancartas de Greenpeace (descargables desde la red) con el lema 'Yo soy antinuclear' y subirlo a la web del registro. De todas las grabaciones se premiarán tres categorías: el más votado por los internautas; el más atrevido; y el que enseñe la pancarta a mayor número de personas.

Igualmente, el próximo 22 de noviembre voluntarios de Greenpeace saldrán a la calle para grabar declaraciones de los viandantes. Durante la presentación, Greenpeace mostró un vídeo en el que artistas como La Unión, o los actores Jordi Rebelló y Beatriz Rico, muestran su oposición a la energía nuclear. Es una campaña abierta a la que se han adherido ya diversas organizaciones, como Amigos de la Tierra o Ecologistas en Acción, y dentro de la cual también se proyectará en diversas partes de España la película australiana 'Climate of hope-Falsas Esperanzas'.

En la misma línea, explicó que la acción persigue que se materialice el compromiso electoral que el Ejecutivo socialista ya incumplió en la pasada legislatura de cierre de las nucleares al final de su vida útil. "Zapatero se retratará el próximo año con la decisión sobre la renovación de autorización de explotación a la central de Garoña, que expira en julio de 2009", añadió Bravo.

Junto a estas acciones, Greenpeace presentó un informe sobre las "mentiras" de la energía nuclear. Así, Bravo denunció que España no depende energéticamente de Francia puesto que sólo importa de este país el 1,6 por ciento de la electricidad; que su uso no favorecerá la independencia energética porque no se extrae uranio del territorio español; que no hay renacimiento nuclear porque en 2007 hay menos reactores que nunca en el mundo (439); o que esta fuente energética no es barata ya que sólo sobrevive en países donde hay subsidios.

Igualmente, aseguró que no es la solución al cambio climático porque emite CO2 en todos los procesos salvo en la generación eléctrica y que se necesitarían 10 billones de dólares para reducir las emisiones un 4,6 por ciento. Además, negó que genere muchos puestos de trabajo ya que "las renovables suponen 10 veces más".

CAMPAÑA IRRESPONSABLE

La respuesta de la industria nuclear a la inicativa de Greenpeace no tardó en llegar. El Foro Nuclear se apresuró a señalar en un comunicado que la campaña presenta una "falta de rigor alarmante y demuestra irresponsabilidad ante la sociedad". Esta organización, que aglutina a la industria del sector, asegura que las centrales nucleares españolas ocupan un lugar "insustituible" en el sistema eléctrico español y funcionan con un comportamiento "excelente", ocupando los primeros puestos en la lista de las centrales mundiales según los indicadores de funcionamiento.

"En la actualidad se están alzando voces que defienden el aumento de la contribución nuclear como indispensable para enfrentarse a los retos del calentamiento global y a la inseguridad de los suministros de combustible, a costes razonables y garantizando una estabilidad en el precio de la electricidad", añade.