El joven volantón permanece en las cercanías del lugar donde nació, cerca de sus padres, preparándose para la independencia, ha asegurado en una nota de prensa la Sociedad Española de Ornitología (SEO-BirdLife) que ha promovido esta iniciativa.

Altair ha sido el primer pollo de águila imperial ibérica al que el público ha podido seguir de cerca, gracias a la instalación de una cámara en las cercanías de su nido y a la emisión de las imágenes en directo a través de Internet y en el centro de visitantes "Casa Palillos", del parque nacional de Cabañeros.

Según SEO-BirdLife la experiencia ha resultado todo un éxito, ya que Altair se ha desarrollado con normalidad y, a pesar de que las condiciones ambientales y meteorológicas no siempre han sido favorables, ha salido adelante gracias a la gran experiencia de sus padres, ambos adultos.

Altair ha permanecido 71 días en el nido, durante los cuales se le ha visto cambiar su plumón blanco por un precioso plumaje de color pardo-rojizo, comer las distintas presas que le aportaban sus padres, como conejos, lagartos y culebras, y pasar de unos pocos gramos a los aproximadamente tres kilos que pesa actualmente.

Esta evolución, ahora, se puede ver en los vídeos que hay colgados en la página web www.aguilaimperial.org.

SEO-BirdLife ha señalado que Altair seguirá dependiendo de sus padres hasta finales de agosto y entonces dará comienzo la etapa más difícil de su vida, la dispersión juvenil, en la que se alejará del lugar donde ha nacido y tendrá que enfrentarse a múltiples peligros, como los tendidos eléctricos y el veneno.

Quizá dentro de 3 ó 4 años, si tiene suerte y logra superar esta etapa, Altair regrese al parque nacional de Cabañeros y ocupe un territorio en el que formar su propia familia, indica la organización conservacionista en su nota.