Goodall hizo estas manifestaciones en los actos de clausura de "Biodiverciudad", una iniciativa que puso en marcha el instituto que lleva su nombre en España para sensibilizar a los ciudadanos de la importancia de la biodiversidad urbana y que hoy entregó sus premios.

A lo largo de cuatro décadas en el reserva natural de Gombe (Tanzania), Goodall ha desvelado las similitudes entre los seres humanos y los chimpancés.

En 1977 fundó el Instituto Goodall (IJG) para la investigación, la conservación y la educación y con más de 20 sedes en todo el mundo desarrolla proyectos de conservación centrados en las comunidades locales, con actividades económicas sostenibles, educación y santuarios de chimpancés en Tanzania, Uganda y República del Congo, entre otros países.

Tras la entrega de premios Biodiverciudad a varios grupos de jóvenes de Madrid y Valladolid, Goodall indicó que pese a que aún queda mucho por hacer en el campo de la conservación de la biodiversidad "aún hay esperanza, aunque depende de que todos tomemos conciencia".

"Mis razones para la esperanza se basan en la capacidad del cerebro humano, la resistencia de la naturaleza, la energía de los jóvenes y el indomable espíritu humano", dijo Goodall.

A su vez opinó que todos "podemos matarnos a trabajar para ayudar a la preservación del medio ambiente pero si los jóvenes no entienden de ellos no llegaremos a ninguna parte", agregó la conocida primatóloga.

Además consideró que si las generaciones venideras no entienden el problema de la protección de la naturaleza como "algo global no servirá de nada el trabajo realizado".

También consideró que la mejor manera de educar a la juventud e inculcarles el concepto de protección y preservación es "introducirlos en el medio ambiente, y al verlo se sentirán felices por lo que luego no les costará nada aprender. El resto será fácil".

Por otro lado, la primatóloga reivindicó la necesidad de que salga adelante la aprobación de las instalaciones de lo que sería el santuario de chimpancés Primadomus, en el paraje del Rincón del Moro de Villena, en plena Sierra de Salinas, en Alicante.

En este sentido, dijo que entregó al secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, presente en el encuentro, y "espero hacerlo a la Familia Real también", información sobre este santuario, el tercero que habría en España.

Puxeu, por su parte, dijo que Goodall es "un referente mundial" en la defensa del medio ambiente y que "en ella nos sentimos representados los que estropeamos esta tierra inconscientemente y que estamos obligados a preservarla".

En sus palabras tras la entrega del premio, Goodall, agradeció la reciente aprobación por parte de la Cámara Baja de la adhesión de España en un plazo máximo de cuatro meses al Proyecto Gran Simio, que pretende preservar y proteger del maltrato y la muerte a orangutanes, chimpancés, bonobos y gorilas.

El texto aprobado el pasado mes de junio por la Comisión de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Congreso pidió también al Gobierno de España que impulse en el resto de los países de la Unión Europea este proyecto no gubernamental internacional.

En sus palabras a los asistentes, Goodall, recién llegada de África, donde se dislocó el hombro derecho, volvió a denunciar el consumo comercial de la carne de primate de los chimpancés y otras especies.

Además Goodall anunció el nacimiento, ayer, de dos nuevos mellizos de chimpancés en la reserva natural de Gombe.

Los ganadores de los premios Biodiverciudad fueron a parar al Instituto de Educación Secundaria El Burgo de las Rozas de Madrid, quienes realizaron un estudio para la mejora de los problemas ambientales en el Parque Regional del Curso Medio del río Guadarrama en El Puente del Retarmar (Las Rozas) y para un proyecto de ahorro de agua y aprendizaje de conductas que eviten el dispendio de este bien de un grupo de niños de Viana de Cega (Valladolid).