Así lo adelantó a EFE el nuevo presidente del Consejo de la Agencia Espacial Europea (ESA), el español Maurici Lucena, quien además es director general del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), y que acompañará a la cita, en Kurú, a la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, que encabezará la delegación española.

El objetivo es establecer acuerdos que permitan potenciar la actividad espacial en Europa y promover nuevas directrices relativas a la Política Espacial Europea, y en particular, avanzar en lo relativo a nuevas iniciativas de colaboración entre la Agencia Espacial Europea y la UE, de modo que ésta última incremente sus presupuestos para temas espaciales.

En 2008 España aportará 206 millones de euros al presupuesto de la ESA, lo que representa un 8 por ciento del total, muy por encima de los 131 millones aportados en 2004, con un incremento del 57 por ciento en la última legislatura.

En línea con el Tratado de Lisboa que asigna un mayor protagonismo a la UE en asuntos espaciales, los países discutirán en Kurú "cómo ser más activos", bajo el contexto de que Europa, como potencia mundial, precisó Lucena, tiene que ser "muy ambiciosa en el terreno espacial"; en el siglo XXI, añadió, "no se entiende ser una gran potencia mundial sin serlo en el ámbito del espacio".

Las conclusiones que se obtengan de esta reunión multilateral son de "especial interés" para España, que actualmente tiene en marcha su Plan Espacial para el período 2007-2011, cuya gestión ha sido encomendada al CDTI, y entre cuyas líneas de actuación se incluyen un incremento significativo de inversiones en la ESA y el desarrollo de un sistema español de observación de la Tierra por satélite.

Según el CDTI, en la actualidad, España es "socio clave" en la construcción de la Política Espacial Europea en términos políticos e industriales, y este país está liderando varias de las misiones que próximamente se lanzarán al espacio.

"La Política Espacial Europea debe incluir una política industrial que promueva la distribución equilibrada de actividades en Europa, habilitando mecanismos que prevengan la creación de oligopolios geográficos o industriales", según el CDTI.

Asimismo, "debe ser capaz de motivar la inversión en el espacio de todos los Estados miembros, que deben encontrar fórmulas adecuadas para contribuir a los programas espaciales europeos de manera beneficiosa para Europa y sus propios sectores espaciales".