"Antártida. Estación Polar" es una coproducción del Parque de las Ciencias de Granada y el Museo de Historia Natural de Londres en la que han colaborado más de 40 instituciones científicas en representación de 30 países.

En declaraciones a los periodistas, el comisario de la exposición internacional, Javier Medina, ha explicado el importante papel que juega este continente para la vida en la Tierra, debido a la influencia que ejerce sobre numerosos procesos naturales.

Al estar conectada con todos los océanos tiene un papel decisivo en la circulación global de las aguas marinas y en el clima terrestre.

En este sentido, Medina ha destacado que la Antártida es un indicador del "estado de salud" del planeta, por lo que los científicos intentan detectar cualquier variación en la biodiversidad del continente helado para avisar al resto del planeta, como ocurre actualmente con el fenómeno del cambio climático.

La exposición permite que el público tenga una visión muy amplia sobre el papel que juega la Antártida, así como su origen, su biodiversidad, sus características geológicas, físicas e históricas, con la presencia de piezas originales cedidas por investigadores que han viajado hasta la Antártida y el Real Conservatorio de la Armada.

Entre ellas, se encuentra el instrumental de la expedición científica que el español Malaespina realizó en el siglo XVIII, el esqueleto de un calderón o restos de un meteorito del siglo XVI.

Una de las mayores atracciones de "Antártida. Estación Polar", dirigida al público de todas las edades, es sobrevivir al frío, para lo que se ha instalado una cámara donde el visitante puede sentir hasta 20 grados bajo cero y comprobar las temperaturas extremas a las que se enfrentan los científicos.

La exposición cuenta con juegos, proyecciones audiovisuales y utensilios para que los visitantes experimenten una expedición científica y aúnen en la fascinación por descubrir un territorio "muy desconocido", según ha explicado el responsable de instituciones del Parque de las Ciencias, Víctor Costa.

Conducir una moto de nieve, acampar en la región más seca y fría del planeta, bucear bajo el hielo, conocer los instrumentos científicos u oler los vómitos de pingüinos son otras sensaciones que ofrece la nueva exposición temporal, que además cuenta con las últimas tendencias de museográfica para que el visitante supere los retos que se le propone y se convierta en científico polar.

Para ello, la entrada contará con un código que permitirá seguir superando los retos desde casa, accediendo a una página web con más actividades y pruebas.