En declaraciones al dominical "The Sunday Telegraph", Aldrin afirma que tratará de convencer a los dos candidatos a la Casa Blanca, Barack Obama y John McCain, de que el Gobierno de EEUU debe buscar dinero para establecer una base permanente en la Luna y enviar a Marte una misión tripulada.

La NASA celebra este año su 50 aniversario en circunstancias no del todo halagüeñas: está previsto que la lanzadera espacial lleve a cabo su última misión en 2010, pero pasarán otros cinco años antes de que puedan sustituirla el cohete Aris y la cápsula Orion.

Mientras tanto, los astronautas norteamericanos dependerán de los rusos -el Soyuz- simplemente para visitar la Estación Espacial Internacional.

"Es horrible que hayamos llegado a esto: después de 50 años de NASA y de haber invertido unos 100.000 millones de dólares en la estación espacial, no podemos llevar a nuestros astronautas a nuestra propia estación sin depender de los rusos", critica Aldrin.

El jefe del programa de exploración lunar de la NASA, Rick Gilbreth, ha advertido por su parte al Gobierno de su país de que los astronautas chinos podrían llegar a la luna en 2017 o 2018, dos o tres años antes de que vuelvan a hacerlo los norteamericanos.

"Todo lo que tienen que hacer los chinos es dar una vuelta a la Luna y regresar (...) Podrían colocar a un hombre en su superficie, alguien que se convertiría en un héroe nacional", dijo Gilbreth.

China no llevó al espacio a su primer astronauta hasta 2003 y las ambiciones espaciales de ese país son más limitadas que las de la NASA, pero un eventual alunizaje chino sería un golpe para la moral de la industria espacial estadounidense, comenta el periódico británico.

Rusia está mientras tanto agrandando su nave Soyuz para poder transportar a más turistas y parece tener actualmente el monopolio de los viajes espaciales en órbitas bajas.

Mientras tanto, la India se dedica a lanzar satélites con regularidad y tiene planes para probar este año un prototipo de vehículo de lanzamiento reutilizable capaz de despegar y aterrizar como un avión.