Entre el 6 y el 16 de junio, nueve provincias del sur, este y suroeste del país asiático están sufriendo lluvias torrenciales, cuya incidencia ha acabado con la vida de más de 176 personas en lo que va de año, según datos del Ministerio de Asuntos Civiles.

El área, la más industrializada de China, ha sufrido también el impacto de la tormenta tropical "Fengshen", que en forma de tifón dejó 288 fallecidos y más de mil desaparecidos en Filipinas.

El "Fengshen", que significa en mandarín "Dios del viento", ha traído nuevas calamidades al sur del país, donde ha afectado a centros financieros como Hong Kong y Shenzhen, en la provincia de Cantón, desde ayer, miércoles.

Las potentes lluvias obligaron a cerrar en Hong Kong y Shenzhen escuelas, mercados bursátiles y retrasaron más de 250 vuelos en ambas ciudades, aunque la situación mejoró en la tarde de ayer.

Más de 13.000 embarcaciones tuvieron que regresar a puerto debido al temporal, y un marinero desapareció y otro resultó herido.

La estación meteorológica de Shenzhen prevé que las lluvias continúen durante los próximos dos días, a medida que la tormenta avance en dirección noreste, hacia las provincias de Fujian, Guangxi, Jiangxi y Hunan.

Otra de las provincias afectadas es la de Sichuan, devastada por el terremoto de 8 grados de magnitud en la escala abierta de Richter del 12 de mayo que ha dejado 90.000 muertos y desaparecidos.

El monzón que afecta al sur de China cada año dejó en 2007 más de mil muertos y las previsiones indican que este año las inundaciones pueden provocar un alto número de víctimas en las cuencas de los ríos Yangtsé y Amarillo.