Esta cámara tiene una función de reconocimiento de señales de tráfico que lee los límites de velocidad y las señales de prohibido adelantar y las muestra en el cuadro de instrumentos del vehículo y también posee un dispositivo que avisa del cambio de carril "cuando de forma no intencionada se sale de su carril".

La firma resaltó que estos sistemas "mejoran la seguridad del tráfico, reducen la tensión del conductor y además, pueden evitar costosas multas por exceso de velocidad". El director general de Opel, Hans Demant, explicó que estos nuevos elementos "continúan la filosofía de Opel de aumentar la diversión de conducir al ayudar al conductor pero sin reducir su nivel de control".

La cámara 'Opel Eye' de gran angular y los procesadores de este dispositivo han sido desarrollados de forma conjunta por los ingenieros de General Motors y Opel en la planta alemana de Rüsselsheim, así como por los especialistas de la empresa Hella. La cámara está colocada entre el parabrisas y el espejo retrovisor, tiene un tamaño similar al de un teléfono móvil y puede tomar 30 fotografías por segundo.

En función de las condiciones de iluminación el detector de señales de tráfico puede leer las limitaciones de velocidad a 100 metros de distancia, para lo que se fija en los elementos circulares e identifica los números que hay dentro a través de la comparación de su contorno.

El sistema de aviso de cambio de carril comprueba que el conductor se mantenga en el carril elegido de la carretera, lo que ayuda a evitar situaciones de peligro, como que se quede dormido mientras conduce.