La Organización Australiana de Investigación Científica e Industrial (CSIRO) informó hoy de que los volcanes se encuentran a un kilómetro de profundidad y miden 50 kilómetros de ancho y unos 4.000 metros de altura.

Sus cráteres activos bullen a unos 1.100 y 1.500 metros bajo la superficie del océano, en un área llamada Cuenca Norte de Lau, entre Tonga, Fiyi y Samoa.

Junto a la riqueza mineral, el descubrimiento "nos da un modelo de lo que pasó hace millones de años y explica como se formaron los depósitos de minerales preciosos que se explotan en la actualidad en lugares como Broken Hill o Mount Isa", según Richard Arculus, profesor de Geología de la Universidad Nacional de Australia.

Arculus participó en la expedición que descubrió los volcanes, financiada parcialmente por empresas de exploración mineral, realizada en el llamado "Anillo de Fuego del Pacífico".

Durante seis semanas, el barco de investigación "Southern Surveyor" tomó imágenes digitales del subsuelo marino, realizó un mapa topográfico, analizó formaciones rocosas,y observó la actividad térmica, hasta que se descubrieron los dos volcanes.

Los científicos del CSIRO esperan también que el hallazgo de los volcanes, a los que han bautizado como Dugong (manatí) y Lobster (langosta), les dé respuestas sobre otros depósitos minerales aún no descubiertos en Australia y otros lugares del planeta.

Según los expertos, no es posible que los volcanes, que emiten humo negro que contiene plomo, zinc, cobre y oro, produzcan un tsunami, y el peligro, si lo hay, sería que las montañas colapsaran.