En un informe, los científicos australianos aseguran que los altos niveles de acidez son causados por el excesivo dióxido de carbono que genera el efecto invernadero.

El daño que esa acidez produce en los arrecifes, según el estudio, aumenta la vulnerabilidad de las áreas terrestres situadas al nivel del mar a los tifones y tormentas.

Arthur Webb, científico de la Comisión de Geociencia del Pacífico Sur, indicó que el aumento de la acidez reduce las posibilidades de los corales de absorber el carbonato de calcio que precisan para sobrevivir.