El Centro de Salud Mental Infantil y Juvenil de Lérida está tratando a una veintena de menores de edad por su adicción al uso de Internet, teléfono móvil y programas de messenger y los últimos casos han sido los de dos jóvenes de 12 y 13 años. El transtorno que produjo el uso indiscriminado de estos dos inventos del mundo moderno llegó a ocasionar el fracaso escolar de los dos menores. "Llegaron por su adicción al Messenger pero vimos que también tenían adicción al móvil", señaló la directora del centro Maite Utgés, en declaraciones recogidas por Otr/press del diario 'La Vanguardia'.

La avanzada obsesión de los dos niños por el móvil y los mensajes instantáneos llevó a sus padres a recurrir al centro hace tres, en el caso del joven de 12 años, y siete meses, en el caso del de 13. Ambos habían comenzado a utilizar el móvil un año y medio antes de comenzar su rehabilitación sin ningún tipo de control parental. La adicción llegó a tal extremo, que uno de ellos aprovechaba todas las propinas que le daban sus padres sólo para recargar la tarjeta del móvil. La directora Maite Utgés calcula que el tratamiento de estos niños podría durar al menos dos años.

Estos dos casos no son los únicos de este centro catalán, que atiende a 20 niños y jóvenes enganchados a Internet, de los cuales 17 son también adictos al Messenger. Como relataron los responsables del centro, uno de los condicionantes para caer en esta adicción del siglo XXI, es la falta de control por parte de los padres. Tanto los trastornos producidos por Internet como la adicción al móvil y al Messenger tienen los mismos orígenes.

Según un estudio de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra publicado en mayo, el consumo medio de Internet en los niños españoles de entre 8 y 13 años asciende ya al 69,5 por ciento. De esta media, un 13,5 por ciento tiene acceso a la Red directamente desde su cuarto, sin que reciban ningún control por parte de sus padres.