Según el informe "Oportunidades de Empleo en una Economía Verde", elaborado por expertos del Departamento de Economía y el Instituto de Investigación de Economía Política (PERI, en inglés), cientos de trabajadores podrían emplear los conocimientos que aplican en sus actuales empleos en otro tipo de empresas más limpias.

Además, se podría formar a trabajadores sin cualificar para los nuevos empleos que surjan de las "empresas verdes", lo cual sería una oportunidad para miles de personas.

"Con las estrategias correctas, los trabajos verdes pueden ser el motor que nos permita construir una economía verde que sea lo suficientemente fuerte para sacar a mucha gente de la pobreza", dijo Van Jones, fundador de "Verde para Todos".

"Con buenas políticas públicas e inversiones sólidas que capaciten a la gente que más necesite trabajo para los empleos que más necesitan hacerse, los trabajos verdes pueden combatir la pobreza y el calentamiento global al mismo tiempo", aseguró Jones.

El informe define como "trabajos verdes" aquellos que contribuyen a construir o producir mercancías para alcanzar un mercado "verde".

Al tiempo que consideran que estos trabajos tienen que ser oportunidades de empleo sostenibles, según el estudio "que tengan un salario mínimo, que ofrezcan capacitación, oportunidades para ascender y una cierta seguridad laboral".

Así, proponen la modernización de edificios, el control de circulación de vehículos, el desarrollo de combustibles eficientes, energía eólica, energía solar y combustibles de celulosa de biomasa, como alternativas en esta nueva economía.

Esto aseguran que crearía nuevos empleos, por ejemplo, "el construir granjas eólicas crearía empleos para trabajadores de hoja metálica, maquinistas y camioneros, entre otros".

"El compromiso de tener una economía de energía limpia no sólo nos llevara a empleos de calidad en las fabricas y los oficios de la construcción," asegura Leo W. Gerard, presidente del Sindicato de Trabajadores de Acero Unidos.

Este informe ha analizado las condiciones de empleo de 12 estados (Florida, Indiana, Minesota, Misuri, Nebraska, Nueva York, Ohio, Oregón, Pensilvania, Tennessee, Virginia y Wisconsin) y el supuesto de que estas empresas se dedicaran a otras actividades más verdes.

Ha analizado el número de trabajadores que pueden aplicar sus habilidades a seis categorías de industrias verdes, y asegura que cientos de miles de trabajadores ya poseen las capacidades necesarias para trabajar en estas empresas que contribuirán a reducir el calentamiento global y trabajar con energías más limpias.

El informe revela que la mayoría de "trabajos verdes" se ubicarían en las mismas áreas de empleo en las que la gente trabaja hoy en día, por lo que el cambio de un tipo de empresa a otra, no tendría ningún efecto laboral negativo en las regiones, ni en los estados del país.