Este es el resultado de una campaña de investigación desarrollada en un área protegida de El Cerrado, la sabana más rica del mundo en biodiversidad y que cubre un área igual al de la Europa Occidental de más de dos millones de kilómetros cuadrados, un 20 por ciento del territorio del país carioca. Desgraciadamente, todo este hábitat sufre la creciente amenaza de la agricultura y la ganadería, cuya expansión crece al doble que lo hace en la selva amazónica.

Una expedición integrada por científicos de la organización Conservation International (CI) y universidades brasileñas ha identificado nada menos que catorce especies consideradas desconocidas hasta ahora para la ciencia --ocho peces, tres réptiles, un amnfibio, un mamífero y un pájaro-- en la Serra do Geral do Tocantins, una reserva de 716.000 hectáreas, aproxiamdamente diez veces más que el mayor Parque Nacional de España, Doñana.

PARECE UNA CULEBRA PERO ES UNA LAGARTIJA

La lagartija, del género Bachia, parece una culebra debido a su carencia de patas y afilado morro, que le ayuda a moverse por el terreno arenoso formado por la erosión de la zona escarpada en la que ha sido localizada. Entre otras nuevas especies se ha descubierto un diminuto pájaro carpintero y un sapo con cuernos.

"Resulta muy excitante encontrar nuevas especies y datos d ela riqueza, abundancia y distribución de la vida salvaje en uno de los más grandes, complejas y desconocidas regiones de El Cerrado", explicó el biólogo de CI Cristiano Nogueira, jefe de la expedición de naturalistas, que llamó la atención sobre la necesidad de proteger este ecosistema de la amenza del crecimiento urbano y la agricultura mecanizada.

Según el estudio, recogido por otr/press en la web de CI, el equipo también registró la existencia de varias especies amenazadas tales como el guacamayo jacinto, el ciervo de pantano o el armadillo de tres bandas entre más de 440 especies de invertebrados documentadas durante los 29 días de trabajo de la expedición