Los datos preliminares de 2006 ponen de relieve que Francia, Italia y el Reino Unido fueron los tres países donde más se redujo el consumo energético en viviendas y despachos, lo que evitó la emisión de 15,1 millones de toneladas de CO2.

El recorte se logró con probabilidad gracias a los inviernos suaves de esos años, según la Agencia, con sede en Estocolmo.

No obstante, entre 2005 y 2006 aumentaron en 14 millones de toneladas las emisiones procedentes del sector eléctrico y de la producción de calor.

Según las estimaciones de ese organismo, los quince países que formaban la UE hasta la adhesión de los estados del Este redujeron un 0,9 por ciento sus emisiones entre 2005 y 2006.

El recorte total fue el equivalente a 35,8 millones de toneladas de CO2, es decir, un 2,7 por ciento de emisiones menos que en 1990.

El porcentaje "sitúa a los Veintisiete en camino de lograr el objetivo de Kioto", consistente en reducir entre 2008 y 2012 sus emisiones conjuntas de gases de efecto invernadero un 8 por ciento en comparación con 1990.

En toda la UE la disminución de las emisiones entre 2005 y 2006 fue del 0,3 por ciento (el equivalente a 15 millones de toneladas de CO2), lo que se traduce en una reducción del 7,4 por ciento con respecto a 1990.

A pesar de los buenos resultados, el comisario europeo de Medio Ambiente, Stavros Dimas, instó a los países a reforzar los esfuerzos y aplicar las medidas necesarias para cumplir los objetivos comunitarios en el área del cambio climático.

Los datos recopilados por la Agencia de Medio Ambiente han sido remitidos a la Convención Marco de las Naciones Unidas contra el Cambio Climático.

La Agencia publicará el próximo junio un informe pormenorizado sobre la evolución de las emisiones de CO2 en cada uno de los Estados miembros.