Las intervenciones han sido llevadas a cabo en el Moorfields Eye Hospital de Londres. Los implantes --primeros en su género-- incorporan una cámara de vídeo y un transmisor montados sobre un par de cristales. Este dispositivo está conectado a una retina artificial, que transmite las imágenes a lo largo del nervio óptico hasta el cerebro, haciendo posible que el paciente ciego pueda distinguir, aún de forma rudimentaria, movimiento, luz y oscuridad.

Estas intervenciones forman parte de un ensayo clínico internacional de una nueva tecnología, conocida como implante retinal Argus II, que ya ha sido probada con éxito en la restauración de nociones básicas de visión en pacientes ciegos por causas comunes como la degeneración macular asociada a la edad o la retinosis pigmentaria. Científicos estadounidenses trabajan en el desarrollo de una cámara del tamaño de un guisante que puede ser implantada en el globo ocular reemplanzando el tejido natural por artificial. No obstante, esta tecnología no estará disponible a gran escala hasta dentro de tres o cinco años.

Mark Humanyun, profesor de Oftalmología e Ingeniería Biomédica en el Deheny Eye Institute de Los Angeles, California, miembro del equipo que desarrolló el Argus II ,explicó que se trata de una "cámara muy pequeña, de baja potencia, que puede ser implantada en el ojo y hacer que el ojo se mueva hacia el punto donde se dirige la cámara. De momento es un avance muy preliminar, pero esperamos que en los próximos años está tecnología avance de forma mucho más decisiva".

UNA VERSION EN PRUEBA PERMITIRA RECONOCER EL ROSTRO DE PERSONAS

Algunos pacientes estadounidenses ya han sido sometidos a estos implantes, consistentes en 16 electrodos, pero los nuevos pacientes británicos han recibido dispositivos más sofisticados, con 60 electrodos, que les proporcionarán imágenes artificiales de mucha mayor calidad. Las investigaciones en curso en California prevén sistemas con mil electrodos, que permitirán en la práctica el reconocimiento facial por el paciente ciego de sus semejantes.

Según información publicada en la edición digital de 'The Times' recogida por otr/press, de momento, las identidades de los pacientes británicos no han trascendido y están siendo sometidos a seguimiento aunque se sabe que se recuperan bien de la intervención. Uno de los cirujanos del equipo resaltó que se trata de un tratamiento para los pacientes que no tienen otra forma alternativa de recobrar la vista".