Un comunicado de este departamento ha descartado que estos linces muriesen de dicha enfermedad contagiosa que el año pasado acabó con once de los machos en este espacio protegido, donde sobreviven medio centenar de linces.

Medio Ambiente ha informado de que "Clavo", un macho de dos años marcado con un collar para su radioseguimiento, falleció el 31 de marzo "a consecuencia de la rotura del bazo", producida "por un traumatismo severo y localizado".

"A pesar de no ser la causa última de la muerte, la desnutrición que sufrió fue un factor que redujo considerablemente las posibilidades de supervivencia del lince", añade el comunicado, que precisa que este lince presentaba "delgadez extrema", fruto de una malnutrición prolongada causada por la merma en sus facultades físicas como consecuencia de la acción de algún agente patógeno.

En la necropsia, "Clavo" dio positivo en sangre a Parvovirus felino (FPV), un virus similar al moquillo que merma la condición física causando del animal pues provocan inapetencia y anorexia.

En esta misma área, murió en 2005 la hembra "Lucía" a causa de una afección por el virus del moquillo canino.

La nota admite que la última localización de "Clavo" fue el 24 de marzo, siete días antes de morir, extremo criticado por varios grupos ecologistas que cuestionaron que este animal estuviese varios días sin estar controlado por los técnicos.

Este lince apareció muerto dentro de un cercado construido a final del año pasado en la zona de Santa Olalla, en el corazón del Espacio Natural de Doñana, para la suelta controlada de ejemplares traídos desde Sierra Morena.

Con todo, el comunicado sostiene que la presencia de "Clavo" en el interior del cercado "no ha sido la causa última de su muerte, sino una mera circunstancia".

Respecto a la muerte de tres de los cuatro cachorros alumbrados por "Wary", una de las hembras presuntamente embarazada por "Bayo", primer macho de Sierra Morena liberado en Doñana, Medio Ambiente dice que "el avanzado estado de descomposición no permitió realizar una valoración adecuada de los órganos para determinar la causa de la muerte, si bien los resultados de la necropsia descartan la implicación de las principales enfermedades infecciosas".