Esta información sería de gran ayuda para que la radioterapia resulte más eficaz para acabar con los tumores, declaró Babak ZXiaie, profesor asociado de la Escuela de Ingeniería Eléctrica e Informática e investigador en el Centro de nanotecnología Birck de la Universidad de Purdue.

Ziaie encabeza el equipo que ha probado el prototipo denominado 'microdosímetro pasivo implantable sin cables' y anunció que podría ser sometido a ensayos clínicos hacia 2010. "Debido a que los órganos y los tumores que les afectan se desplazan dentro del cuerpo durante los tratamientos, era necesario desarrollar una nueva tecnología para indicar a los médicos la dosis exacta de radiación que debe recibir un tumor", explicó Ziaie en declaraciones recogidas por otr/press.

El prototipo se introduce en una pequeña cánula para ser inyectada dentro del tumor con una jeringuilla y ha sido drescrito en el último número de la revista 'Transactions On Biomdecial Engineering'.

SIN BATERIAS

Aunque los sistemas de posición por imagen pueden proporcionar un seguimiento en tres dimensiones del desplazamiento de un tumor durante el tratamiento, estos métodos presentan dificultades para ser empleados en el caso de una radioterapia, son costosos y a veces requieren el uso adicional de rayos X, que pueden deañar los tejidos sanos cuando son utilizados de forma repetida.

El nuevo prototipo utiliza una identificación por radiofrecuencia que no emite los dañinos rayos X, carece de baterías y se activará mediante bobinas eléctricas situadas cerca del paciente; contiene un dosímetro miniaturizado parecido al que utilizan los trabajadores relacionados con la radiactividad. Este pequeño dosímetro puede proporcionar información actualizada de la dosis acumulada de radiación que el tumor recibe en cada tratamiento. "El dispositivo está herméticamente aislado y no tiene que ser retirado del cuerpo tras el tratamiento", según sus responsables.

Este equipo de investigadores ya anunció en 2006 un dispositivo miniaturizado con el mismo fien pero carecía de un nivel adecuado de sensibilidad, era demasiado grande y su implantación en el tumor no era sencilla. Ahora bastará una simple aguja hipodérmica. El nuevo prototipo, del tamaño de una aguja, tiene no más de 2,5 milímetros de diámetro y dos centímetros de largo, de forma que puede ser introducido mediante una aguja con una jeringa. No obstante, los ingenieros trabajan en reducir su tamaño al de un grano de arroz.