La tecnología, que estará operativa para 2015, permitirá a la ciudad-estado competir con las prestaciones de Hong Kong, su rival habitual por el liderazgo del desarrollo económico y que ya dispone de una velocidad de banda ancha similar.

A principios de 2007, Singapur ya se convirtió en un paraíso para los internautas con la puesta en marcha del programa Wireless@SG y que permite acceder a Internet desde cualquier punto de la isla, sin coste alguno.

La diminuta ciudad-estado, de apenas 4,5 millones de habitantes que viven en un territorio de 700 kilómetros cuadrados, tiene la economía más avanzada de la región del Sudeste Asiático y sus autoridades apuestan por el pleno desarrollo de las nuevas tecnologías de la información.

Sin embargo, algunos usuarios se quejan de la falta de libertad en Internet, que el Estado vigila a través de sus servidores para impedir el acceso a contenidos de pornografía o violencia, así como para supervisar la acción de la oposición política.