El sistema conecta con electrodos la cabeza a un aparato eléctrico que recoge el movimiento de los ojos y traslada las órdenes a un robot o brazo articulado.

El profesor del área de Ingeniería de Sistemas Industriales de la UMH, José María Azorín, ha explicado que esta interfaz detecta, a través de unos electrodos, los movimientos de los ojos y en un futuro leerá la mente.

El dispositivo, que estará acabado dentro de un mes, es la primera parte de un proyecto denominado "Interfaz cerebral no invasiva para personas discapacitadas", cuya segunda fase, que no finalizará antes de dos años, consiste en lograr que el aparato sea capaz de leer el pensamiento y ejecutar las acciones que piense.

Según ha explicado Azorín, el objetivo de este proyecto es ayudar a las personas con algún grado de discapacidad o a las personas mayores que tiene movilidad reducida, ya que el robot o brazo articulado les acercará un vaso de agua o incluso podrá darles de comer en el futuro.

La investigación es fruto del trabajo multidisciplinar de expertos en ingeniería, biomecánica y medicina de la UMH, entre otras especialidades, y ha sido presentado hoy ante cerca de 70 investigadores de diferentes universidades españolas, europeas e incluso de Estados Unidos y de Australia que asisten al simposio internacional que se celebra en Elche.

El congreso está impulsado por el equipo de Realidad Virtual y Robótica y la Unidad de Neuroprótesis y Rehabilitación Visual de la UMH y la Red Europea de Robótica (EURON).