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"Paciencia", o el tiempo para el amor

Daniel Clowes regresa con su obra más extensa y una de las más ambiciosas en su carrera

Daniel Clowes es una figura relevante dentro del campo global de la cultura. Casi se puede decir que el moderno cómic o novela gráfica son en buena parte una responsabilidad directa de su increíblemente sólida trayectoria. Su carrera dinamizó el medio a partir de los últimos años ochenta, a través de la edición de su propio comic book, "Eightball" ("Bola 8", editado en España por La Cúpula). En sus páginas desarrolló un universo personal alejado de los estándares del cómic de su tiempo: perdedores más o menos patéticos, humor vitriólico y un estilo narrativo pausado de dibujo sólido y feísta.

Equidistante de la fiereza de Robert Crumb y del costumbrismo de los hermanos Hernández, de sus primeros tiempos destacó la serialización en la revista de una historia cercana a David Lynch con título tan sugerente como opaco, "Como un guante de seda forjado en hierro" (La Cúpula), y posteriormente una de las más importantes obras de los años noventa, "Ghost world" (La Cúpula), disección del desencanto generacional a través de dos amigas adolescentes que fue adaptada al cine en 2001 por Terry Zwigoff y el propio Clowes como guionista, y protagonizada por Scarlett Johansson, Thora Birch y Steve Buscemi.

Portada de la novela gráfica de Clowes // F.P.

La carrera de Daniel Clowes goza de varios hitos más, una decena de títulos editados en España por la citada La Cúpula o por Reservoir Books, sello de Random House Mondadori, lista de obras tan sólida (con sus vaivenes, Clowes, se puede decir, no es autor de obras mediocres, no hasta la fecha) como ineludible para entender la maduración del cómic para adultos en el siglo XXI y que ha llegado incluso a ver publicado su penúltimo cómic, "Mr. Wonderful" (Reservoir Books), por el "The New York Times Magazine" en entregas, antes de recopilarse en libro. Cinco años después regresa con su último trabajo, "Paciencia", el más extenso en su trayectoria, una historieta ambiciosa que no erra el tiro.

Fulgencio Pimentel es la editorial que publica en España lo nuevo de Clowes, y lo ha hecho adelantándose incluso al editor norteamericano. Estreno mundial, por tanto, para un autor capital. Y edición excelente de una de las obras que necesariamente marcan el compás del sector del cómic en este 2016. Porque además de extenso y ambicioso, "Paciencia" es un libro absorbente, otro trabajo destacado de una de las firmas más importantes del mundo del cómic.

Tragedia

En "Paciencia", Daniel Clowes relata la historia de un hombre enamorado y cómo se enfrenta a la tragedia. El gran giro del autor de "Ice haven" a una trama más o menos común es filtrarla a través del género de la ciencia ficción y los viajes en el tiempo, una pirueta sorprendente de alguien que solemos alinear al costumbrismo crítico y el humor digamos social. En realidad en la larga trayectoria de Daniel Clowes la fantasía no es ninguna extraña, basta recordar uno de sus mejores cómics, "El rayo mortal" (Reservoir Books), que suponía la incursión del "pope del underground" en el género de los superhéroes (sin traicionar su propio libro de estilo autoral).

Como en aquella ocasión, Clowes demuestra ahora que un subgénero, el de los viajes espaciales en esta ocasión, no se le resiste: domina todos sus clichés, ese enredado de paradojas temporales que miran al futuro insondable y a las consecuencias cósmicas del efecto mariposa aplicado con la máquina del tiempo. De la inaugural "La máquina del tiempo" de H. G. Wells a la saga blockbuster "Regreso al futuro", la cultura popular ha creado una serie de clichés para este tipo de ficción que "Paciencia" aprovecha, sin violentarlos. Pero para Clowes el artificio de lo imposible no es más que un medio para hablar de lo que quiere: un sentimiento muy real.

"Paciencia" es un relato complejo sobre el amor como motor vital. Es interesante comprobar cómo la historia, pese a comenzar con una premisa de felicidad plena, nos presenta desde el principio a una pareja repleta de dudas y secretos. La felicidad, en fin, es frágil, y solo parece convertirse en un sentimiento absoluto cuando deviene la desgracia. Entonces su ausencia se carga de extremos, éramos tan felices, somos tan desgraciados ahora... La pirueta de la máquina para viajar al pasado y rehacernos convierte "Paciencia" en un discurso sobre la insensatez, al final. Porque pese a encontrarnos ante un relato bastante más positivo que tantos otros de Daniel Clowes, el universo que transita se mantiene poderosamente fiel a los postulados casi misántropos de otras obras del dibujante. Salvo la figura de la mujer (por cierto, Paciencia es el nombre de ella), pocos caracteres se salvan de la mediocridad. Jack, el marido de Paciencia, podría ser el héroe trágico pero en realidad es un pobre tipo, agriado por los años, violento, carente de talento, si bien unívocamente enamorado de su mujer. Y los personajes secundarios son pura white trash, frikis de tercera tan descarnadamente mediocres como Wilson, el protagonista de su cómic homónimo, paradigma del "capullo clowesiano", con perdón.

Viñeta de 'Paciencia', de Daniel Clowes // F.P.

Estilo minucioso

Con estos mimbres (tragedia, amor, ciencia ficción, violencia, vitriolo) Clowes arma una obra extensa, 180 páginas donde reencontramos su estilo minucioso, una narración densa y absorbente y de aparente aligeramiento formal.

Una de las más celebradas características de antiguas obras del autor de "David Boring" es el juego estilístico. En trabajos más breves Clowes supo jugar con los estilos gráficos, cambiando su dibujo de página a página o incluso varias veces en una misma página, para lograr una narración fragmentada, mutante y de matices narrativos diversos. "Paciencia" es un relato intrincado, pero lineal pese a los saltos temporales, y de argumento complejo que busca un acabado visual más homogéneo. Un acierto, porque además logrando esa cohesión no deja, si bien con más sutileza que nunca, de jugar con el estilo para diferenciar las diferentes épocas que visita Jack. 2012 es distinto a los ochenta, como aquellos no son el futuro (Jack descubre su máquina del tiempo en 2029).Y esta diferencia se aprecia desde el propio dibujo. Y además la obra se permite fantásticos desvaríos psicodélicos a costa del viaje temporal, los túneles interdimensionales y esas cosas que tanto deberían gustarnos a todos.

Definitivamente, Clowes rubrica con "Paciencia" su posición en la novela gráfica (término, género o formato que durante años ha criticado vehementemente y que sin embargo ha contribuido a fijar, con una obra exigente, madura y sutil). Ha tardado un lustro en completar su último libro, en medio de acusados problemas de salud y de haber celebrado una paternidad que sin duda ha sido importante en la nueva pulsión de esperanza que respira este cómic. "Paciencia", el resultado final de esos cinco años de ausencia, mantiene la posición clave de su autor. Su relato es un ambicioso drama pop que no baja el listón de las últimas obras de Daniel Clowes.

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