Un cuerpo desollado en un contenedor de Brighton es una mala noticia. Pero también la oportunidad perfecta para que un ambicioso policía recién ascendido pueda demostrar a sus superiores que la confianza que han depositado en él está justificada -y de paso cerrar la boca a su compañero, con más años de servicio y resentido por no haber sido promocionado para el puesto--. Así que el inspector Francis Sullivan necesita a toda costa resolver el crimen, obra de uno de los más salvajes y retorcidos asesinos en serie, como descubrirá enseguida gracias a una tatuadora.