Este libro es la historia de Hayat, una joven superviviente de la matanza de Deir Yassin, una pequeña aldea en los alrededores de Jerusalén. Veinte años después, esa niña convertida ya en un testigo, vuelve a hablar del miedo y la memoria y de todo lo que ocurrió. Hayat narra la vida de una criatura que descubre el mundo y a la que la tragedia transforma en espectadora, en memoria viva de su familia, de sus vecinos y de un pueblo que asistió a la violencia que precedió a la partición de Palestina y la creación del Estado de Israel en 1948, un acontecimiento que el pueblo palestino conoce como la Nakba, la "catástrofe".