El pastor Olof Helmersson, octogenario, regresa a Avabäck, un pueblo al norte de Suecia donde vivió tiempo atrás. Trae consigo una bicicleta plegable y un objetivo: "deshacer" su misión cristiana, convertirse en un misionero ateo. Durante las décadas que ha pasado fuera de la comarca, viviendo en la costa, ha llegado a la convicción de que Dios no existe y la vida no tiene sentido. Cree que ya es hora de desengañar a todos aquellos a quienes en su juventud convirtió con su fervor, sus palabras estruendosas y su acordeón. Pero un cometido como éste no carece de obstáculos. Muchos de sus feligreses además ya han muerto.