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Somalia, niños de la guerra

Una vez terminada mi misión regresé a Madrid, pero pocos meses después me ofrecieron un puesto de Asesor Principal Militar de Defensa y Seguridad del Enviado Especial de NNUU en Somalia con base en Nairobi (Kenia) Somalia estaba en plena guerra civil y era un país fallido. Acepté pero fue una misión difícil; en NNUU mandan las potencias financiadoras o "Stake holders". Sin su consentimiento no se avanza un solo paso y boicotean toda iniciativa que, aunque enfocada en buscar soluciones, no responda a sus propios intereses. Conocí Yibuti, Uganda, Etiopía, Kenia y, por supuesto, Somalia. Otra vez vi los fantasmas de los niños de la guerra. Para aterrizar en Mogadiscio el avión sobrevolaba el sur de la ciudad al amanecer hacia el este y después regresaba al oeste para aterrizar con sol de cola que dificultaba el uso de armas antiaéreas de Al Shabab. La maniobra de regreso se hacía en sentido opuesto al ocaso. Duré un año en ese puesto.

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