Los de las bicis "raras" que creo que veréis hoy participando en el Maratón Vig Bay de Vigo llevan años demostrando que con ayuda todo el que quiere puede. El pincipio de esta historia que os voy a contar lo protagoniza Gerardo, un muchacho vigués sordo-ciego apasionado del deporte. Si os digo que el que va delante en un Triciclo Tándem como alguno que veréis hoy puede ser él y que en el año 2014 hizo el Camino de Santiago desde Roma no tendréis ninguna duda de la veracidad de esta rotunda afirmación: el que quiere puede. Javier Pitillas, policia local de Vigo es la vista y el oído de Gerardo, y conduce el triciclo desde atrás. "Javier, por qué no buscas más personas con problemas como yo para hacer el Camino muchos años", le dijo Gerardo a Javier en agosto del 2009 en la Plaza del Obradoiro de Santiago. Se había cumplido un sueño, sólo a priori imposible. Aquel entusiasta peregrino aventurero sordo-ciego había hecho su primer Camino a Santiago pedaleando sobre un triciclo tándem guiado por los ojos y las manos de Javier. Acababa de nacer DisCamino porque había otros muchos "Gerardos" esperando encontrar unas manos amigas y unos ojos solidarios.
Desde aquella primera e intrépida aventura DisCamino ha realizado 46 Caminos. Gerardo y Javier repitieron en 2010 y 2011. En 2012, este tándem acompañó a J avier Luque y a su hijo Antonio, con parálisis cerebral, a recorrer el Camino de Santiago en triciclo desde Roncesvalles. Y se filmó "El desorden de los sentidos " que es, más que un documental, un viaje de conocimiento a través de nuevas formas de percepción de la mano de sus dos protagonistas. Con la ayuda de familiares y amigos, Antonio y Gerardo, dos jóvenes discapacitados, nos muestran que el verdadero camino sigue mucho más allá de Santiago de Compostela. En 2014 esta intrépida pareja no se conformaban con poner los pies fuera del tiesto, sino que tenían que llevar los pedales de su triciclo fuera de las fronteras que se dibujan en el mapa de España. Gerardo siempre quiso peregrinar desde Roma a Santiago y conocer al Papa. Sobra decir que consiguió ser recibido. Y el Camino fue completado en la mejor compañía posible: José Varela, en sus 61 primaveras, y Maxi, ambos compañeros en APAMP (Asociación de Familias de Personas con Paralisis Cerebral) ¡Vaya triplete, un sordociego y otros dos con parálisis cerebral demostrando que todo es posible!
El Discamino por la rutafrancesa en el verano del 2015 se convirtió en un sueño hecho realidad como "noche de bodas y viaje de luna de miel" para David Gil y su novia Diana, ambos con parálisis cerebral y residentes también en el centro de APAMP en Navia. De este empeño y logro es prueba el documental " Diario de un Camino". Marta Cogolludo, voluntaria y piloto de DisCamino infantil, afirma rotundamente que recibe muchísimo más de lo que aporta. DisCamino abre la mente a los pilotos, voluntarios y familias a otras realidades regalándoles la oportunidad de ser testigos directos de la valentía admirable de los copilotos (personas con problemas de movilidad o de autonomía personal).Todos los que de una manera u otra forman parte de esa gran familia, capitaneada por Gerardo y el poli y alma mater Javier, no dudan de la prioridad de ser a tener, y nos invitan a centrarnos en aquello que podemos hacer nosotros solos o con ayuda de otros. Gente que renuncia a su tiempo de ocio por una idea que Javier repite sobre sí mismo: "S oy un parásito de la felicidad ajena". .
A lo largo del año Discamino, realiza al menos cuatro veces a la semana entrenamientos pedaleando en grupo para poder afrontar actividades especiales como carreras, marchas y por supuesto nuevos Caminos. "No es renuncia, es regalo, es recompensa al final", dicen los voluntarios.
