Hay películas cuyo "director" no ha filmado para se exhiban en público y cuyos personajes, protagonistas y secundarios, en ocasiones ni siquiera saben que están interpretando un papel. De hecho no lo hacen: se muestran como son. Pablo Gómez considera que, por sí mismas, conforman un género cinematográfico que se ha bautizado como cine (o video, que es lo que predomina) doméstico. Gómez es el director general de La Cinematográfica, una asociación de Vigo hoy convertida en empresa social, que dio sus primeros pasos en 2013 y entre cuyas iniciativas, y son varias, figura la de poner en marcha un proyecto de preservación del patrimonio audiovisual de Galicia a través de la búsqueda, digitalización y clasificación del cine doméstico filmado entre 1960 y 1980. "Empezamos con el Super 8 -recuerda Pablo- pero últimamente nos percatamos de que el enfoque no era el adecuado, porque lo que realmente urge recuperar es el soporte magnético, que dura menos y las imágenes corren un grave riesgo de desaparecer para siempre".
A día de hoy, La Cinematrográfica ha digitalizado, y custodia, 15.000 metros de películas caseras (casi 4.000 horas) que han llegado a sus manos de la manera más variopinta, aunque predomina el "boca a boca", sobre todo en su etapa inicial. Uno de los mayores méritos de este trabajo es que lo han hecho sin subvención alguna, únicamente con una pequeña aportación económica de Cafés Candela, por eso han decidido, al menos durante este año, no recoger más películas: no queda presupuesto, ni sitio, para seguir digitalizando. Simplemente, "no podemos recoger más material y además todavía está pendiente pasar toda la base de datos a un sistema informático para investigadores."
Habrá quien se pregunte qué mérito hay en un video doméstico, pero Pablo Núñez lo tiene muy claro: "A mí personalmente es un cine que me emociona porque es, a la vez, proyección y espejo de uno mismo, donde te proyectas y te ves proyectado. A fin de cuentas, el cine es básicamente rostros y situaciones, y aquí hay mucho retrato individual y mucho retrato social". "Pero también -añade- tiene otro componente muy importante puesto que, como en él se enseña desde la intimidad para la intimidad, como la cámara "no existe", el resultado es una visión del ser humano antropológicamente muy interesante que, desde luego, difícilmente encontraremos en el cine convencional". Claro que también contempla su contrapunto: "La temática del cine doméstico es el bienestar de las personas; se filman cumpleaños, fiestas, bodas...pero nunca se trata la zona oscura, las sombras de la vida".
El territorio de La Cinematográfica gira en torno a Galicia. "En principio, recogimos -dice Pablo Gómez- películas filmadas en Galicia o películas filmadas por gallegos fuera de Galicia, aunque hemos hecho alguna que otra excepción".
