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Los genes gallegos de la familia Moctezuma

Una hija y una bisnieta del mítico rey azteca, que se hizo amigo de Hernán Cortés, se casaron con hidalgos de Galicia y tuvieron descendencia

La figura de Pedro Gallego de Andrade todavía continua envuelta en el misterio, por no decir la confusión. Mientras algunos historiadores datan su llegada a México en abril de 1520, aunque con el nombre de Juan y los mismos apellidos, como oficial de las tropas comandadas por Pánfilo Narváez, otros creen que ya formaba parte del contingente liderado por Hernán Cortés que, en noviembre de 1519, llegó al corazón del imperio azteca y mantuvo aquel histórico primer encuentro con Moctezuma II. No es la única disparidad, puesto que, en si en algunas antiguas crónicas figura como nacido en la localidad extremeña Burguillo, en otras se cita a Galicia, concretamente a A Coruña, como su tierra natal, y se lee, textualmente: "Casó con Isabel, hija de Moctezuma II, que le dio un hijo", según fuentes recogidas por varios especialistas, entre ellos el hispanista británico Hugh Thomas en su libro "Quién es quien en la conquista de México" (Salvat) con datos extraídos de mismísimo Archivo de Indias.

En cualquier caso, a la altura del año 1528, este Pedro Gallego de Andrade era uno de los hombres de confianza de Hernán Cortés, al punto de que éste lo eligió para que contrajeses nupcias con una de las hijas del rey azteca, llamada Tecuhichpo, rebautizada y convertida al cristianismo con el nombre de Isabel. La historia es bien curiosa: a los dieciséis años de edad, Tecuhichpo ya se había casado con Cuauhtémoc, un tlacatlecutli (jefe militar) que era hijo del rey que precedió a Moctezuma, Ahuízotl. Cuauhtémoc fue el último mandatario azteca independiente; cuando cayó Tenochtitlán estuvo cuatro años prisionero hasta su ejecución en 1525, acusado de conspiración. Para prevenir que su viuda volviera a casarse con un notable indígena, por las posibles consecuencias propagandísticas que ello pudiera suponer, se decidió buscarle un marido español. Antes de morir, Moctezuma le había pedido a Cortés que cuidara de sus hijos y, especialmente, de sus hijas, puesto que en la cultura azteca, las mujeres eran las que tranmitían el linaje sucesorio.

El primer elegido fue un hidalgo de Alcántara, ayudante de Cortés, llamado Alonso de Grado. Esa boda se celebró en junio de 1526 pero el enlace duró poco porque Alonso falleció nueve meses después. Así que hubo que buscarle un nuevo esposo a Tecuichpo, quien, por decisión de Cortés, contrajo matrimonio con el "siguiente de la lista", precisamente el mentado Pedro Gallego de Andrade, estableciéndose ambos en San Luis de Potosí. Pedro, al igual que su prodecesor, también murió pronto, en 1530, aunque esta vez sí hubo tiempo para que naciera un hijo de ese matrimonio: Juan de Dios de Andrade Moctezuma. Dos años después, Isabel se casó con el primer marido elegido por ella, Juan Cano de Saavedra, también español, con el que tuvo cinco hijos, entre ellos dos mujeres (ambas se harían monjas y fundarían el Convento de la Concepción, en México DF).

Y es que la historia de la conquista de Tenochtitlan y los meses posteriores configuran un enorme enredo de crónicas, historias, dimes y diretes. Semeja, no obstante, confirmado que Hernán Cortés tomó bajo su protección a Isabel de Moctezuma y que, tras la muerte de Alonso de Grado, y antes de que naciese el hijo de Isabel y Pedro Gallego de Andrade, tuvo una hija, Leonor, resultado de una violación perpetrada contra su "protegida. Esta hija nunca fue reconocida como tal por el célebre conquistador. Lo que sí consiguió, cuentan que arrepentido de su salvaje acto, fue que Carlos V obsequiara tierras y títulos a su ahijada. Y así fue. El monarca le concedió el señorío de Tacuba, un territorio que comprende el centro histórico de la actual Ciudad de México, el Zócalo, la Catedral y el Palacio Nacional, y que se extiende por decenas de kilómetros.

Las posibilidades de que Pedro Gallego de Andrade,en el caso de no haber nacido en Galicia, sí fuese descendiente gallegos, aumentan si se tienen en cuenta que la de Andrade es una célebre casa nobiliaria gallega, que el apellido Gallego se aplicaba como mote a muchos de los embarcados en la travesía al Nuevo Mundo o que, como comentan algunos historiadores, entre ellos la profesora de la Universidad de Santiago, María Luisa Pazos, muchos gallegos salían fuera de Galicia y se iban a vivir a Andalucía y, cuando viajaban a las Indias, adoptaban el nombre del lugar en el que estaba viviendo y, por lo tanto, no pasaban como gallegos a América. Un ejemplo claro es el de un hombre llamado Juan de Triana que, al revelar sus datos biográficos con motivo de su boda con una criolla, descubrió que procedía de Camariñas. Añadamos otro dato: durante los primeros años de la conquista, los únicos puertos que tenían permiso para zarpar rumbo a América eran los andaluces. Hasta bien entrado el siglo XVII, no partió ninguna expedición desde puerto gallego al Nuevo Mundo, por lo que los gallegos que querían embarcar tenían que hacerlo, como sostenía María Luisa Pazos, desde Andalucía.

Si la cuna de Pedro Gallego de Andrade podría ofrecer alguna duda, no ocurre lo mismo con la de José Sarmiento de Valladares, nacido en Saxamonde-Redondela en el año 1643. Este noble gallego, virrey de Nueva España (territorio aproximadamente equivalente al actual México) desde 1696 hasta 1701, se casó en primeras nupcias Jerónima María de Moctezuma, tercera condesa de Moctezuma, hija de Diego Luis Moctezuma. De este matrimonio (la boda se celebró entre 1668 y 1669) nacieron dos hijas, Melchora Juana y Fausta Dominga. Este episodio histórico ha sido profundamente estudiado por el historiador gallego Xosé Ramón Barreiro Fernández, quien plasmó el resultado de sus investigaciones en sendos artículos publicados en la revista "Estudios Migratorios" con el título de "Os Moctezuma e Galicia (I y II)". Como podemos apreciar en el árbol genealógico que adjuntamos en estas páginas, Diego Luis Moctezuma, el padre de Jerónima, era nieto de Juan Cano, el cuarto marido de Tecuhichpo, hijo de Gonzalo Cano y, por lo tanto, nieto de Moctezuma II.

Tras la muerte de Jerónima en noviembre de 1692, Sarmiento de Vallalladaes se casa en 1694 con María Andrea de Guzmán. Sarmiento regresa a España con ella y las dos hijas tenidas con su fallecida esposa criolla, pero en 1696, nombrado ya Virrey de Nueva España, vuelve a América y se lleva a Melchora y Fausta con él. "Doña Fausta y su hermana -escribe Barreiro Fernández- acompañan a Sarmiento de Valladares. Pero poco pudo gozar Fausta porque falleció en México el 16 de julio de 1697, con solo 8 años de edad. Fue enterrada por disposición de su padre en iglesia de Santo Domingo".

Por su parte, Melchora, a la edad de cinco años, hereda el condado de Moctezuma , si bien su padre es quien administra los bienes de la familia y representándola. La administración y el poder de Sarmiento Valladares - confirma Xosé Ramón Barreiro- multiplicó la fortuna familiar. Aumentó las rentas gracias a nuevas mercedes reales, liberó los cobramientos de rentas que estaban desde hacía años congelados y saneó de tal manera la economía que cuando murió dejó una inmensa fortuna".

Melchora Sarmiento volverá de nuevo a Españacon su padre y familia en 1702. Desembarcados en Rande, "doña Melchora pudo ver por vez primeira la tierra de su padre y seguramente recorrió los lugares en los que Sarmiento de Valladares nació y creció", elucubra Barreiro Fernández.

Ocurrió, no obstante, que algunas de las disposiciones del testamento Sarmiento contenían ciertas cláusulas que perjudicaban notoriamente a la Casa de Moctezuma y que favorecían su otra hija, Bernarda, mantenida con María Andrea de Guzmán. Una de esas cláusulas disponía que, en el caso de que Melchora falleciese sin sucesión, el Ducado, la Grandeza de España y toda la renta, menos 4.000 pesos, pasarían a engrosar el vínculo de Bernarda, de manera que la Casa de Moctezuma únicamente retenía el Condado y los 4.000 pesos de renta.

Melchora, que, según Barreiro, se había casado (en matrimonio de conveniencia organizado por su madrasta) con el hijo del primer matrimonio de esta, Ventura Fernández de Córdoba Folch de Cardona y Aragón, se mostró dócil y obediente, y aceptó las disposiciones de su padre, pero esta aceptación traería más tarde hondas desavenencias y provocará un ruidoso pleito que se prolongó más de 70 años. El matrimonio de Melchora y Ventura Fernández de Córdoba no tuvo descendencia y ella falleció el 22 de diciembre de 1717.

Pese a su más que discutible decisión testamentaria, Xosé Ramón Barreiro realiza una valoración positiva de Sarmiento de Valladares y su trato a los Moctezuma: "Fue -suscribe- ese enlace con el gallego lo que sacó a la familia Moctezuma de la situación de desamparo en que se encontraba. Recuperó parte de las mercedes económicas prometidas por la Corona española, saneó las rentas, las incrementó, obtuvo el Ducado de Atrisco y la Grandeza de España, y situó a la familia Moctezuma en elite aristocrática española. Pero esto mismo provocó la envidia de las grandes familias aristocráticas, que aprovecharon la muerte sin sucesión de la hija de Sarmiento de Valladares para asaltar la casa y los honores de los Moctezuma. Dos familias, curiosamente entroncadas en Galicia, los Oca y los Altamira, iniciaron una prolongada lucha por los despojos de la gloria de los Moctezuma".

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