Lourizán cuenta con el mayor "túnel del fuego" de Europa, un dispositivo con el que se estudia el comportamiento del fuego de forma controlada, algo fundamental para la prevención y extinción de incendios. El túnel se ha ampliado recientemente a 15 metros, lo que lo convierte en el más grande del continente y uno de los mayores del mundo. El denominado Dispositivo Experimental de Lume Forestal (Delfor) está formado por una estructura en la que se introducen vegetales para comprobar su comportamiento como combustible. Cuenta con cuatro ventiladores que generan un flujo de corriente lo más laminar posible y las condiciones de viento similares al exterior. El "túnel del fuego" dispone de sensores controlados que permiten el estudio científico del fuego, lo que avala su utilidad tanto en el ámbito de la prevención como la de extinción de incendios forestales.
