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El tirón turístico de la vela

El sector náutico gallego impulsa diversos proyectos para atraer a navegantes extranjeros. El objetivo es convertir las rías en destino final y no en mero lugar de paso de unos turistas con un alto poder adquisitivo

Unas 14.000 embarcaciones de recreo, en su mayoría a vela, pasan cada año frente a las costas gallegas. Captar esos barcos para que recalen en los puertos deportivos de nuestra comunidad es uno de los retos del sector náutico. En los últimos años se observa un aumento significativo de tránsitos extranjeros gracias a las campañas de promoción y a la calidad de las instalaciones repartidas a lo largo de los 1.700 kilómetros de costa que tiene Galicia, con las Rías Baixas como lugar privilegiado.

El reto es convertir a Galicia en destino turístico y no solo en lugar de paso. "Nuestro objetivo es que, de esos 14.000 barcos, un porcentaje muy elevado se quede aquí no solo un par de jornadas, sino 15 o 20 días, con todo lo que eso supone para la hostelería y el comercio local", comenta Javier Ruiz de Cortázar, presidente de la Asociación de Clubes Náuticos de Galicia (Asnauga). Según un estudio realizado por Turismo de Galicia y Portos de Galicia en colaboración con Asnauga, cada barco en tránsito suele dejar una media por día de entre 150 y 200 euros. El año pasado, por ejemplo, se contabilizaron unos 8.000 tránsitos, entre nacionales y extranjeros, que dejaron en total más de un millón y medio de euros.

Ruiz de Cortázar se muestra optimista sobre el futuro del turismo relacionado con la vela en las poblaciones del litoral. "De momento, el porcentaje de barcos de vela extranjeros que conseguimos captar es pequeño, pero en los últimos años se ha incrementado bastante, sobre todo en las Rías Baixas", explica. Añade que los navegantes que nos visitan -ingleses, holandeses, franceses, alemanes?- están contentos de los servicios que se les presta en nuestros puertos, hasta el punto de que muchos de ellos vienen ya habitualmente. "Muchos de ellos dejan sus barcos aquí y vienen cada 20 días o cada mes para navegar en nuestras costas", apunta el presidente de Asnauga.

Galicia cuenta en la actualidad con unas 13.000 plazas de amarre, de las cuales más del 60% son gestionadas por clubes náuticos. La Real Federación Gallega de Vela tiene algo más de 2.000 licencias de competición, aunque son muchas más las personas aficionadas a la vela. Como señala su presidente, Manuel Villaverde, el sector náutico "se está moviendo respecto a otros años; lo detectamos en el incremento del número de cursos para conseguir el título de patrón o la licencia de navegación".

La Asociación Gallega de Actividades Náuticas (Agan+), por su parte, está coordinando dos proyectos a nivel europeo para promocionar Galicia como destino náutico. El objetivo es conseguir que vengan a nuestros puertos embarcaciones de Escandinavia, Alemania, Francia, Reino Unido-Irlanda e Iberoamérica (Brasil y México). En el proyecto participan también Portos de Galicia, Turismo de Galicia y otros organismos.

"Lo que pretendemos es que embarcaciones de esos países vengan a navegar a nuestras rías y puedan disfrutar de un destino turístico único mediante escalas en diversos puertos", señala Manuel Soliño, presidente de Agan+. El objetivo es "crear una red de puertos de escala para que esos visitantes realicen navegaciones cortas y encuentren atractivos en tierra, de tal forma que alarguen su estancia en Galicia y no se limiten a recalar en un único lugar", añade Soliño. Se trata de dar a conocer a esos visitantes, además de la naturaleza, los atractivos gastronómicos y culturales de Galicia, algo que no van a encontrar en el Mediterráneo.

Para ello, los organismos implicados en estos proyectos buscan promocionar el destino náutico de Galicia entre clubes náuticos y empresas de diversos países. Gracias a esa labor, cada vez son más los irlandeses que visitan los puertos gallegos. Otro de los retos de la Asociación Gallega de Actividades Náuticas es facilitar a esos navegantes el acceso a las islas y la navegación entre los distintos puertos, porque, "como se quejaba recientemente Sarah Treseder, directora de la Royal Yatching Association, lo que no es normal es que a un navegante que en el Reino Unido no le piden nada, llegue aquí y en cada puerto le exijan toda una serie de documentación, y distinta en cada sitio", concluye Soliño.

No solo la vela de recreo tiene un gran potencial como tirón turístico. Las competiciones son también un gran reclamo. Pedro Campos, presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo, apunta que "si a los 14.000 barcos que pasan cada año por nuestras costas unimos el hecho de que cada vez tenemos más y mejores puertos deportivos, estamos hablando de un turismo muy directo y de nivel económico medio-alto, algo que todo el mundo busca frente al turismo masificado que empieza a desatar protestas en la sociedad".

Las grandes competiciones

Pero además está la alta competición, "que genera una gran visibilidad en los medios; con la Volvo Ocean Race de este año hemos llevado el nombre de Galicia y de Sanxenxo por todo el mundo", añade Pedro Campos, director del equipo español del "Mapfre". Como anécdota, el presidente del RCN de Sanxenxo comenta que el barco chino que ha ganado la Vuelta al Mundo, el "Dongfeng", "quiso entrenar antes de la competición aquí con nosotros y vino a Sanxenxo, donde estuvo varios días".

Explica Pedro Campos que los extranjeros que vienen a Galicia se quedan asombrados. Es lo que ha sucedido con los participantes en la reunión mundial de la clase 6 metros, en la que navega el Rey Juan Carlos, y que se celebró el pasado mes de abril en Sanxenxo. "Había gente de todo el mundo, y la mayoría se quedaron asombrados; nos comentaban que nunca habían visto un lugar tan bonito como nuestras rías. Lo único que tenemos que hacer es traer la gente a Galicia, el resto ya está vendido", resume el presidente del RCN de Sanxenxo.

"La costa gallega es un paraíso para a vela -añade Campos-, porque tenemos las rías para navegar con tranquilidad, y quienes deseen algo más movido pueden alejarse más allá de las Cíes o subir hacia Finisterre". E insiste en las condiciones excepcionales de la costa gallega: "Yo soy un gran aficionado al esquí de nieve, pero hay que reconocer que en Galicia no se dan las condiciones para practicarlo, pero haciendo un símil, en el mar estamos en los Alpes de la náutica".

Captar nuevos tráficos

Ignacio Cao, gerente del Real Club Náutico de Vigo, destaca el importante aumento de visitas de navegantes de otros países. "Este año -comenta- estamos notando un incremento en los tránsitos extranjeros, hasta el punto de que han crecido un 60%". Un turista que, a diferencia de los nacionales, "deja más dinero en la ciudad. No lo notamos tanto -continúa Cao- en lo que se refiere a barcos españoles, de Alicante o de Barcelona, por ejemplo, porque no hay tanta cultura como en Francia, donde el dueño de una embarcación se traslada a pasar las vacaciones a otro país".

Aunque la temporada de tránsitos de embarcaciones de recreo se extendía para el Real Club Náutico de Vigo desde mayo a octubre, la centenaria sociedad viguesa ha logrado captar nuevos tráficos en invierno que benefician tanto a su marina como a la propia ciudad. El puerto deportivo vigués se ha convertido en punto de escala de los tránsitos europeos de catamaranes que se dirigen hacia el Caribe en busca de un clima más caluroso. El RCN de Vigo cuenta con 287 plazas de amarre.

"Por la experiencia de otros años -añade Ignacio Cao- quienes tienen barco en nuestras instalaciones suelen ir a Cíes y navegar por las Rías Baixas, aunque también se desplazan hasta las Rías Altas. Los que amarran en puertos de A Coruña y Lugo también suelen bajar aquí". A diferencia de otros puertos deportivos de la ría viguesa, que dependen de Portos de Galicia, las instalaciones del RCN de Vigo son una concesión de Puertos del Estado. En Galicia hay 122 instalaciones marítimas competencia de la Comunidad Autónoma.

Británicos y franceses

El Monte Real Club de Yates de Baiona cifra en un 10% el incremento de llegadas de barcos en tránsito en el último año, de los que un 80% son de propulsión a vela. "Siete de cada diez de esos barcos en tránsito son extranjeros, y el 20% proceden del Reino Unido", explica Óscar Calero, gerente del club. Tras los británicos, los extranjeros más asiduos en Baiona son los franceses y los irlandeses. El club de Baiona cuenta con algo más de 70 amarres en tránsito, "y no tenemos más porque de mediados de junio a mediados de septiembre tenemos overbooking y no damos amarres; de hecho, en verano tenemos el 75% de las visitas, aunque cada vez crece más los que nos visitan fuera de temporada", refiere Óscar Calero. En cuanto a la duración de la estancia, la media es de 2,2 días por barco.

El tipo de barco en tránsito más habitual en el MRCY de Baiona son los veleros de entre 12 y 14 metros de eslora, tripulados por una media de tres personas, de entre 50 y 60 años de edad. "Suelen venir matrimonios de un poder adquisitivo medio-alto, con un gasto medio que duplica al de un turista normal que viene por tierra a un hotel, algo más de 90 euros diarios por persona", añade el gerente del club.

"En el congreso de turismo náutico que organizamos en Baiona en octubre del año pasado con representantes de todo el arco atlántico del Norte de Europa -el "Galicia, Atlantic Destination"- pudimos comprobar que Galicia es un destino apenas conocido más arriba de Francia. Para muchos países es un destino de descubrimiento como lugar para navegar", explica el gerente del MRCY de Baiona.

Respecto a la influencia de las competiciones de vela como reclamo turístico, Óscar Calero pone el ejemplo del campeonato nacional de la clase J80 que organizaron en mayo. "Vinieron más de veinte equipos de fuera de Galicia y muchos de los participantes desconocían las espectaculares condiciones de nuestras rías. Sin duda, vendrán más veces a Galicia porque marcharon encantados". Y es que, como se destacó en el congreso organizado en Baiona, Galicia tiene una posición estratégica y un potencial extraordinario para atraer a un gran porcentaje del turismo náutico europeo.

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