Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Esplendor y caída en desgracia de María Vinyals, la marquesa roja

A sus investigaciones, publicadas en un libro, se debe casi todo lo que se sabe de la historia del castillo

María Vinyals, la "marquesa roja".

Sobrina de Antonio de Aguilar y Correa, que se había casado con su tía Zenobia, María Vinyals nació en el propio Castillo de Soutomaior en 1875. Ante la ausencia de hijos en el matrimonio, la que sería futura marquesa de Ayerbe (título heredado de su primer marido, Juan Nepomuceno), fue tratada y educada como tal al punto de que, tras el fallecimiento de sus tíos, heredó en propiedad finca y castillo. Fue el mejor regalo que pudieron hacerle a la que luego se apodó la "marquesa roja" pues, desde su juventud, María se preocupó de estudiar e investigar la historia del castillo, labor que se reflejó en la publicación, en 1904, del libro "El castillo del marqués de Mos" que, a día de hoy, es la obra que reúne más datos de esta legendaria edificación gallega cuya musealización, desde el punto de vista histórico, debe mucho al ingente trabajo recopilatorio realizado por Vinyals.

De formación intelectualmente muy sólida y con vivas inquietudes culturales y artísticas, María Vinyals contactaría muy pronto con los círculos más próximos de las pioneras del movimiento feminista en España, del que se erigiría en una de sus más destacadas figuras. Tras enviudar de Nepomuceno, la marquesa contrajo nupcias con el médico cubano Enrique Lluria, simpatizante del Partido Socialista Obrero Español, que le presentó a algunos de los más importantes próceres de la época, entre ellos Giner de los Ríos, Santiago Ramón y Cajal y Miguel de Unamuno. En 1909, el matrimonio, que vivía en Madrid, decidió trasladar su residencia al propio castillo, y allí la dama procedió a encargar una cuantas obras, entre ellas la construcción de un edificio destinado a ser sanatorio, el primero en Galicia, en el que se habilitaron quirófanos, despachos, un molino y hasta una vaquería para atender las necesidades de los huéspedes.

Las conexiones de Enrique Lluria con los socialistas, y el posicionamiento feminista de Vinyals (que hoy puede considerarse ingenuo pero que en la época se tomaba más bien por desafiante y, por supuesto, políticamente incorrecto), comenzaron a causarles problemas entre la conservadora sociedad gallega de la época, al extremo de que, a finales de 1917, el matrimonio se vio obligado a volver a Madrid y vender en subasta el castillo. Ocho años después, Enrique y María se trasladan a Cuba, donde muy pronto él fallece, víctima de una enfermedad infecciosa...Desde ese momento, se le pierde la pista a la marquesa, aunque se cree que estuvo, entre otros países, en Estados Unidos, México y Francia, donde se estima que falleció en 1940, en plena ocupación del ejército nazi alemán y sumida en la miseria. Otras fuentes, no obstante, sitúan su fallecimiento en Madrid e incluso en la capital mexicana.

Compartir el artículo

stats