Uno de los principales fenómenos culturales directamente vinculados a aquel "mayo temprano" de una joven e insospechada Galicia contestataria que, en marzo de 1968, durante las revueltas estudiantiles de la Universidad de Santiago de Compostela, se adelantó al mismísimo Mayo francés, fue la constitución de Voces Ceibes, colectivo de cantautores gallegos que surgía imitando las formas de la Nova Canço de Cataluña y que reivindicaba, en primer plano, la utilización del idioma gallego a través de letras propias o seleccionadas de los textos de nuestros mejores poetas.
Casi un año antes, el día 9 mayo de 1967, actuaba Raimon en Compostela depositando la semilla que habría de dar lugar, el 26 de abril del 68, a aquel legendario concierto en la Facultad de Medicina en el que participaron, prologados por el poeta Manuel María, Vicente Araguas, Benedicto, Xerardo Moscoso, Guillermo Rojo y Xavier G. del Valle, núcleo pionero de un movimiento al que se sumarían, posterior y progresivamente, los Miro Casabella, Bibiano o Suso Vaamonde. El "festival" de presentación oficial de Voces Ceibes era, en realidad, un acto más de aquellas movilizaciones estudiantiles, por eso no es de extrañar la cifra de asistentes que, suponemos que exageradamente, se maneja: ¡tres mil personas!
También de aquellos días data la versión gallega de "We shall overcome" de la autoría de Xosé Luis Franco Grande. El "Venceremos nós"era la canción que entonaban a coro las asambleas de los universitarios rebeldes de la época en Compostela al finalizar los actos de protesta, y la inevitable culminación de los recitales de aquellos cantautores primerizos, más voluntariosos que dotados de talento, que constituían el mencionado colectivo.
Me consta que, ya inmersos en la Transición, a la juventud galaica de la época no le hubiese importado oficializar el "Venceremos nós" como himno nacional (nacionalizado) de Galicia pero, claro,en éstas que regresaron los intelectuales del exilio y pusieron las cosas en su sitio, acordándose de que Galicia ya tenía himno propio, el que había sido estrenado en La Habana con música de Pascual Veiga y letra de Eduardo Pondal. Y este fue el que acabó imponiéndose a pesar de que para nuestros progres enxebres resultaba más comprensible y divertido cantar "Venceremos nós, algún día sei que venceremos" que averiguar la respuesta a la pregunta fundamental: "¿Qué din os rumorosos?".
Por su parte, el colectivo Voces Ceibes se disolvió como tal antes incluso del fallecimiento del dictador pero, justo después, algunos de sus miembros comenzaron a editar, en vinilo, discos en solitario de todo punto necesarios hoy en día para entender de qué iba aquella propuesta de Nova Canción Galega que, infelizmente, nunca llegó a cuajar y asentarse del todo pese a sus espectaculares primeros pasos, aquellos en los que se cantaba a coro un censurable "Abaixo a dentadura" ("Can de palleiro", Bibiano).
