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La palabra que más escuchan los conductores

La palabra que más escuchan los conductores

Desde hace varios meses existe una persecución del automóvil, sobre todo de las motorizaciones diésel, como si fuera el único culpable de los problemas del medio ambiente. Un tiempo en el que los conductores solamente escuchamos una palabra, prohibición.

Un térmico que se utiliza con demasiada generosidad, prohibición de circular por tal zona; prohibición de aparcar en el centro urbano; prohibición de circular con vehículo diésel; prohibición de circular con vehículos de más de equis años. En resumen, prohibir.

Los automóviles de combustibles fósiles que se comercializan hoy en día prácticamente no contribuyen al deterioro que sufre nuestro medio ambiente. Las exigencias que tienen los fabricantes al respecto son tan altas, que podríamos decir, sin miedo a equivocarnos, que son un ejemplo a seguir para la protección del medio ambiente.

Pero no todo es un camino de rosas. Es innegable que los vehículos de hoy en día casi no contaminan, pero no podemos olvidarnos que casi el 15% de los coches que circulan por nuestras carreteras tienen más de trece años de antigüedad. Ese sí que es un problema serio, puesto que son vehículos que no están sujetos a los actuales tipos de restricciones y si emiten una alta cantidad de gases a la atmósfera.

Evidentemente lo fácil sería prohibir su circulación, pero no podemos olvidarnos que estamos en un país que está saliendo de una gravísima crisis, y que no todo el mundo puede cambiar así porque así de coche.

Ahí es donde instituciones y fabricantes deberían ir de la mano para sacar estos vehículos de circulación. Los fabricantes deberían incrementar la producción y comercialización de vehículos, digamos de bajo coste, que permita a todo el mundo acceder a un vehículo para cubrir sus necesidades.

Esta medida debería acompañarse, aquí entrarían las autoridades, de unos créditos blandos, con el propio vehículo como garantía del crédito y no con avalistas o propiedades como garantía. Es evidente que a todos nos gustaría estrenar un coche nuevo y contribuir al medio ambiente, pero tenemos que pensar que no todo el mundo puede.

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