Los legionarios romanos debían ser unos tipos hercúleos, auténticos superatletas. Lo sabe muy bien Adrián Rodríguez quien, queriendo recorrer a pie, acompañado de un amigo, parte del trazado del legendario "Camino Antonino" , tuvo que rendirse cuando llevaba tan solo 5 kilómetros de andadura: "Sí -recuerda- es que llevábamos encima una reproducción lo más fidedigna que pudimos del uniforme de legionario, que pesa, entre todos los pertrechos, unos 35 kilos...Fue una sensación tremenda y más cuando sabíamos que aquellos soldados, así pertrechados y cargados, hacían una media de 40 kilómetros diarios....y, eso, antes de entrar en batalla". Rodríguez es el presidente de Recreadores de Galicia, una de las asociaciones más prolíficas de lo que se ha venido en llamar "recreacionismo histórico", una actividad de la que es preciso advertir que tiene dos vertientes: la de las cada vez más numerosas fiestas populares en las que se reproducen (con mayor o menor fidelidad) episodios históricos locales o simplemente se pretende representar determinados períodos del pasado, y la emergencia de un cada vez mayor número de asociaciones, grupos o colectivos (en Galicia rondan ya la veintena) cuyo objetivo es ser lo más históricamente fieles al evento recreado. La de Adrián Rodríguez pertenece a esta segunda gama, aunque la mayoría de sus 35 miembros colaboran a título particular tanto con esas fiestas como con otros "espectáculos" más serios y/o solemnes: "La última invitación que hemos recibido -corrobora Adrián- es para participar en la escenificación de la Batalla de Bailén".
Fundada en Cambre en 2009, Recreadores está constituida por socios de las cuatro provincias de diferentes edades, estudios y profesiones, que "compartimos un interés común por el conocimiento de distintos períodos de la antigüedad. Mediante la recreación, pretendemos conseguir una mayor divulgación y conocimiento de nuestro pasado". Además de recrear episodios históricos, también organizan charlas y conferencias en museos, centros de interpretación y centros educativos. Empezaron recreando batallas napoleónicas (en 2009 se celebraba el bicentenario de la expulsiónde los franceses de Galicia) pero, a lo largo de estos años, han extendido sus épocas a las de la Roma Clásica civil y militar, la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Civil española y, en avanzado proyecto, la prehistoria castrexa.
En 1994 se empezaron a incorporar escenificaciones históricas a la fiesta de la Reconquista de Vigo y a estas alturas, como asegura Fiz Axeitos, secretario de la Asociación Veciñal e Cultural do Casco Vello que las organiza, "para nosotros la verdadera fiesta de la Reconquista son las recreaciones históricas". Diferentes historiadores han asesorado a los vecinos del céntrico barrio vigués que organizan la que es "la mayor fiesta de la ciudad". "Con los años nosotros también nos hemos ido documentando para añadir a más personajes a las representaciones". Con todo, Axeitos reconoce que hacen una interpretación libre de los hechos y le dan fuerza a la idea de que fue un "alzamiento popular".
Hasta hace muy poco, eran precisamente los de las guerras napoleónicas los episodios más recreados en Galicia, aunque para encontrar a los pioneros en esta materia hay que trasladarse a Catoira y su Desembarco Vikingo, que empezó a festejarse ya en 1960, y a Ribadavia, cuya Festa da Istoria, recuperada tal cual se la conoce actualmente, data ya en 1989. El éxito de público de la Istoria ha hecho proliferar festejos de ambiente medieval y el último fenómeno en ese sentido es el de la Feira Franca de Pontevedra, que se celebra desde 1999 todos los primeros fines de semana de septiembre, y que encuentra su justificación en el privilegio concedido a la ciudad por el rey Enrique IV en el año 1.467, en virtud del cual se autorizaba la celebración de un mercado libre de impuestos de un mes de duración, quince días antes y quince días después del 24 de agosto, festividad de San Bartolomé.
A las celebraciones medievales les está comiendon terreno, últimamente, las del mundo romano. En ello tienen mucho que ver los cada vez más numerosos hallazgos arqueológicos que constatan la importancia de la huella romana en Galicia. Arde Lucus es el gran encuentro romano que se celebra en la comunidad autónoma (en él participan más de veinte grupos), pero en el barrio vigués de Navia se celebra, cada año con mayor éxito, el Vicus Spacorum, que introdujo las recreaciones históricas en su pasada edición para "aportar rigor y más información a la gente que acude", según explica el coordinador del evento, Rodrigo Vázquez, de la Asociación de Comerciantes PAU de Navia. "La lucha de gladiadores cada vez tiene mayor aceptación, todos los que participan lo hacen con el mayor rigor posible y le explican a la gente las armas que utilizaban los romanos y cómo era su manera de luchar, es una actividad que coordina la asociación Caetra Lucensium de Lugo", explica Vázquez. Para llevar a cabo las recreaciones cuentan con la colaboración de distintos colectivos lucenses, empapados en la cultura romana por la tradición de su fiesta más relevante, el mencionado Arde Lucus. En el Vicus Spacorum también se recrean desfiles con percusión típicos de las tropas romanas y se muestra cómo se acuñaban monedas en aquel momento. Y, por si fuera poco, también se vuelcan con la cultura castrexa simulando una boda celta para los asistentes a esta celebración.
Uno de los grupos más singulares que actúa en en Galicia en el marco de la recreación es el denominado Katyusha, fundado en 2014 y especializado, dentro de los episodios de la Segunda Guerra Mundial, en la parte concerniente al frente ruso: "Nosotros -dice ÓscarGalansky, uno de sus miembros- somos en realidad un grupo de ocho o diez amigos que, procedentes de diversos grupos, decidimos juntarnos hace un par de años y volcarnos de lleno en el Ejército Rojo, comenzando con equipaciones de infantería para el período 1943-1945, siempre con la finalidad de abarcar toda la Gran Guerra Patria, entre 1941-1945".
El grupo, obviamente, está lejos de ideales políticos y belicistas, "solo queremos transmitir y hacer ver al público cómo era la vida de un soldado soviético durante la Segunda Guerra Mundial". También pretenden reflejar cómo se comportaban en los momentos de descanso los combatientes, qué música escuchaban, qué comían, cómo eran sus armas, sus campamentos...
El papel de la villa de Baiona en el Descubrimiento de América no podía ser obviado por la villa miñorana.Mónica Sueiro lleva once años a cargo de la dirección de la representación teatral que centra los festejos de la Arribada "Es el plato fuerte", asegura. Sin esta pieza podría ser una celebración más. El texto de Avelino Serra sobre el que trabaja Sueiro focaliza la atención en la reacción del pueblo de Baiona ante la llegada de la carabela "La Pinta" anunciando el descubrimiento de América, que de aquella pensaban que habían llegado a "las nuevas Indias". "Lo mejor es cómo lo cuentan los marineros de la época", señala. Sueiro destaca que el espectáculo es "muy vivo" con flashbacks para captar la atención del público. "Quería que la historia se transmitiese de manera espectacular al espectador porque a pesar de que hay unos personajes protagonistas la hemos convertido en una obra muy coral", explica la directora. En la representación participan actores profesionales junto a otros de la zona que todavía se están formando en las clases que imparte Sueiro.
También en Combarro (Poio) comparece Cristóbal Colón, y todo porque el trabajo de la asociación que reivindica la villa pontevedresa como cuna de descubridor está calando mucho entre la sociedad gallega, aunque lo cierto sea que todavía no se ha podido confirmar.
Son éstas unas fiestas en las que, sin embargo, no participaría Adrián Rodríguez como no fuese por divertirse: "En realidad, le pasa como a las demás". En el casi 90% de este tipo de festejos, ysus correspondientes escenificaciones, el rigor histórico, es cero. Pero, bueno, esto no quita para que en ellas se pase muy bien".
