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Nueva vida para 13 de los perros maltratados en Soutomaior

Instinto de supervivientes

Las nueve hembras, tres cachorros y un macho rescatados se recuperan en el Centro de Acogida de Diputación Provincial en Meis. Dos canes llegaron muertos

Aspecto de Pinto a su llegada a Meis.

Pistón es el "paciente-estrella" del del Centro de Acogida y Protección de Animales (CAAN) de la Diputación Provincial de Pontevedra. Cuando llegó, hace dos semanas, el veterinario José Luis Pedreira mostraba serias dudas sobre su supervivencia: "Es un perro ya muy mayor, y su estado sanitario era el peor de cuantos acogimos aquí procedentes de Soutomaior, por eso su seguimiento terapéutico está siendo de lo más estrecho. Y la verdad es que ha mejorado mucho, pero su pronóstico todavía sigue siendo reservado". A Pistón se le suministra suero porque todavía no puede comer pero, cuando comparece ante nosotros, se muestra de lo más tranquilo. "Hasta parece que me está posando", observa el fotógrafo, en tanto José Luis nos informa: "Ya tiene varios pretendientes que lo quieren adoptar, de hecho es el animal por el que se ha interesado más gente, pero aún hay que esperar".

Pistón llegó al CAAN procedente de una finca de Soutomaior donde, a su anterior propietario, le fueron requisados quince perros que presentaban, según el Seprona, un "estado lamentable". "De esos quince -puntualiza Pedreira- dos eran ya cadáveres, de manera que, vivos, a este centro llegaron trece: tres cachorros, nueve hembras y un macho...Sí, Pistón es el único macho que ha sobrevivido".

El caso de la finca de perros de Soutomaior, que saltó a los medios de comunicación a principios de esta semana es, aunque grave, uno más de la lista de malos tratos a animales con los que se pretende acabar con la aplicación de la nueva ley de protección animal. Pero no es fácil. Es preciso contar con varias denuncias y pruebas consistentes para que el departamento de la Guardia Civil al que se asigna este tipo de delitos, el Seprona, proceda a enviar a a sus agentes al lugar de los hechos para que examinen y levanten acta de todo lo que allí acontece. Acto seguido, se dicta una orden para que, en primera instancia, ya se pueda"expropiar" a los animales de su dueño y, en segunda, emprender un proceso judicial contra el acusado. En esta última fase se encuentra un caso anterior, el del denominado "finca de los horrores" de Ponte Caldelas, cuyo propietario se enfrenta ya a la Fiscalía Provincial de Pontevedra, que solicita para él una pena de un año y tres meses de prisión, así como su "inhabilitación para el ejercicio de cualquier profesión, oficio o comercio relacionado con animales". También se le prohibe la tenencia de animales "por espacio de tres años y seis meses". De ser aprobadas las peticiones del fiscal, esta sería la sentencia más dura y grave dictada en Galicia contra el maltrato animal.

Los perros supervivientes de la "finca de los horrores" se encuentran también en el CAAN de Meis, y una vez recuperados y con la correspondiente situación regulada, podrán ser adoptados, gratuitamente, por quienes lo soliciten. José Luis Pedreira nos muestra unos cuantos: Labra, Pintas, Rubio, Lano, Box, Dama, Hija...Llama la atención el considerable tamaño de todos estos perros rescatados, y sus razas, con un "alto pedigree" más que acreditado. A simple vista, nadie podría sospechar que estuvieron viviendo en un auténtico infierno.

Pero en los que vinieron de Soutomaior sí que se aprecian los daños. De hecho todavía permanecen en la etapa de cuidados médicos intensivos. Pedreira nos cuenta las características generales de su estado,producto de una situación padecida durante meses: "Estaban flacos, hambrientos, algunos habían sufrido amputaciones en las orejas, en los rabos, y todos ellos con sarna en estado de peligro de contagio, algo que ya hemos solucionado con el tratamiento".

Una vez llegados al centro, los perros siguieron un protocolo que incluye su identificación para "inmediatamente después -refiere José Luis-proceder a la desparasitación interna y externa, la analítica y, consecuentemente, el comienzo del tratamiento sanitario adecuado para cada animal".

Pedreira y su compañero, el también veterinario, Marcos Gómez, nos conducen a las dependencias donde se ubican, todavía aisladas, las nueve hembras supervivientes. Casi todas nos reciben calurosamente, sobre todo Tara, que semeja la líder y la más dicharachera, a pesar de que muy pronto observamos que sus dos orejas han sido amputadas. Pero hay una que todavía muestra serios síntomas de temor:la sarna le ha comido el pelaje casi por completo y es evidente que no está "para fiestas". Se llama Linda y, no muy lejos, topamos con Chini, que ha perdido un ojo. "El comportamiento de todos estos perros cuando llegaron aquí -refiere José Luis- era similar al de Linda, lo único que tenían era cansancio y miedo. Se tumbaban y no se movían, o te rehuían. Nada que ver con lo que habéis comprobado ahora, que hasta quieren jugar con vosotros, lo cual es una magnífica señal que demuestra que su evolución está siendo muy positiva y que me hace pensar en su futuro de una manera muy optimista: seguro que muy pronto podremos ponerlos en la lista de adopciones".

Y es que al tratamiento de las dolencias físicas, los veterinarios, han de añadir una terapia psicológica pues, efectivamente,el miedo suele atenazar a estos seres que tanto han padecido. Es algo que hay que superar y forma parte del tratamiento que tiene por objectivo una futura adopción porque, como apunta Pedreira, "este no es un hogar para que los perros se queden aquí para siempre, sino un sitio de paso donde los ponemos digamos que a punto para que puedan ser adoptados, para que inicien una nueva vida donde puedan recibir todo el cariño de quienes los han elegido para adoptar".

"Y sí -confirma-Pedreira-, la curación total pasa también por una terapia psicológica que consiste en pasearlos, acariciarlos, limpiarlos, alimentarlos bien, para que vuelvan a creer en las personas y sepan que la gente ya no les va a hacer daño, que ya no les van a volver a pegar...Y, dentro de las posibilidades que tenemos, ofrecerles el ambiente más apacible y más cálido posible, evitándoles cualquier situación que pueda causarles estrés".

Quienes presentan un aspecto de lo más enternecedor son Lasca, Otto y Lana, tres cachorrillos con poco más de tres semanas de vida que están entregados a sus juegos. Por su corta edad, a estos no les faltarán nuevos hogares muy pronto.José Luis puntualiza que "aunque es evidente que los cachorrillos están muy solicitados, desde que trabajo aquí me he encontrado con muchas sorpresas del tipo de la que ahora pasa con Pistón, lo que me hace pensar que la gente cruel con los animales es tan solo una ínfima parte de nuestra sociedad, y que la mayoría es más que generosa y buena con los animales. Y además, ya digo que, aunque los pequeñines son muy queridos, hay muchas personas que necesitan otro tipo de perros, ya adultos, que sean tranquilos, que se nota que están enseñados, con hábitos adquiridos, que se sepan comportar en determinadas situaciones porque ya están educados para ello. De hecho, en nuestras periódicas campañas de adopción insistimos mucho en un aspecto fundamental, que es el de tratar de encontrar el perro adecuado para las características de la persona que quiera adoptar: no es lo mismo un niño que una persona mayor; no es igual que vaya a vivir en una finca que en un piso...en fin.

La recuperación de los perros de la finca de Ponte Caldelas

  • Los veterinarios José Luis Pedreira y Marcos Gómez nos muestran con indisimulado orgullo a algunos perros procedentes de la "finca de los horrores" de Ponte Caldelas. "Que estén así, como los podéis ver ahora, sanos, alegres, juguetones...es una de las mayores satisfacciones que he recibido en el ejercicio de esta profesión", confiesa José Luis, quien relata que "del caso de la finca de Ponte Caldelas lo que me llamó la atención fue el comportamiento esquivo que mostraban absolutamente todos los perros y, desde el punto de vista físico, las amputaciones generalizadas". "A pesar de ser unos perros de gran envergadura -añade Márcos Gómez- la verdad es que en cuanto te acercas lo estiman muchísmo y te muestran un cariño fuera de lo común. Yo creo que reconocen y agradecen lo que se ha hecho por ellos".

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