Un total de 25 animales, en su mayoría aves, se encuentran en peligro de extinción en Galicia, según se recoge en el Catálogo de Especies Amenazadas que estableció la Xunta hace diez años, en abril de 2007. Una especie se considera en peligro de extinción cuando todos sus miembros vivos corren el riesgo de desaparecer, tanto por depredación directa como por cambios significativos en su hábitat.
El único mamífero que se encuentra en Galicia en peligro de extinción es el oso pardo (Ursus arctos). En la actualidad solo está presente en las sierras orientales, que parecen recibir ocasionalmente ejemplares del principal núcleo poblacional de la cordillera Cantábrica. Las principales amenazas de conservación para la especie en Galicia son la muerte directa (lazos, veneno, furtivismo€) y la alteración del hábitat (incendios, construcción de infraestructuras€). Hay constancia de la presencia de una osa con dos crías en la montaña de A Fonsagrada, y todo parece indicar que hay otras osas reproductoras en Os Ancares, sin olvidar la ya habitual llegada periódica de machos jóvenes que se dispersa en primavera desde León y Asturias hacia el interior de Lugo en busca de alimento o pareja. De hecho, en los últimos años es cada vez más frecuente la presencia de osos en O Courel.
El Plan de Recuperación del Oso Pardo impulsado por la Xunta de Galicia en 1992 extiende su ámbito a 64.820 hectáreas, que incluyen zonas de los concellos de Cervantes, Navia, Negueira, Pedrafita, O Courel, Quiroga, Triacastela y Samos. El objetivo del plan es conservar y consolidar la población de oso pardo en Galicia hasta constituir un núcleo reproductor viable y conseguir la recolonización de las áreas potenciales.
Además de un mamífero -el oso pardo-, en el Catálogo se incluyen como en peligro de extinción 13 aves: cerceta común, águila real, avetoro común, alcaraván común, escribano palustre, agachadiza común, milano real, zarapito real, sisón común, pardela balear, urogallo cantábrico, arao común y avefría europea. También aparecen tres reptiles: tortuga laúd, galápago europeo y eslizón ibérico. Completan la fauna en peligro de extinción cuatro moluscos (bolma rugosa, eastonia rugosa, caracol de Quimper y náyade de río) y otros tantos artrópodos (cangrejo de río, dos tipos de libélulas y la mariposa arlequín).
Entre las aves en peligro de extinción figura la imponente águila real (Aquila chrysaetos), de la que sólo quedan menos de 10 parejas reproductoras en la zona Este de la provincia de Ourense y en el Parque Natural do Xurés. Las principales amenazas de conservación son la persecución directa (disparos, cebos envenenados, expolio de nidos), las molestias y la pérdida de hábitat favorable, así como los posibles efectos de mortalidad en líneas eléctricas y parques eólicos.
El arao (Uria aalge) es otra de las especies en peligro, pues apenas quedan parejas reproductoras y no más de 20 individuos durante la época de reproducción. Se ve amenazado por algunas artes de pesca y por la contaminación marina, especialmente por los vertidos de petróleo.
El reptil más amenazado de extinción en Galicia es el galápago europeo o "sapoconcho" (Emys orbicularis), del que sólo queda un centenar de adultos por hectárea en las cuatro zonas de Galicia en que se puede encontrar. Se trata de un galápago eminentemente acuático que vive en aguas estancadas o de leve corriente. En la comunidad gallega se halla en cuatro áreas del sur: en la cuenca del río Arnoia, en los ayuntamientos de Allariz, Xunqueira de Ambía y Baños de Molgas; en la del Avia, en Ribadavia, Beade, Leiro y Cenlle, municipios de Ourense. Además, hay ejemplares de "sapoconcho" en las Gándaras de Budiño, en la cuenca del río Louro, en Porriño, Tui y Salceda de Caselas, y en las charcas de Olveira, en el parque natural de las dunas de Corrubedo y las lagunas de Carregal y Vixán. Según la Consellería de Medio Ambiente, las causas de su desaparición son la captura para la venta como mascota; la muerte en nasas de pesca; así como la existencia de especies exóticas invasoras en sus áreas. Para evitar su extinción, se ha establecido un plan de recuperación.
Otros reptiles en peligro de extinción en Galicia son la tortuga laúd (Dermochelys coriacea), la mayor de todas las tortugas marinas, y el eslizón ibérico (Chalcides bedriagai), un lagarto de pequeño tamaño. La tortuga laúd tiene su principal hábitat en las aguas oceánicas, donde se alimenta fundamentalmente de invertebrados planctónicos y medusas. Aparece regularmente en las costas de Galicia y es la tortuga marina más frecuente en nuestras costas junto con la tortuga boba (Caretta caretta). La principal amenaza para su conservación son las capturas accidentales en artes de pesca y la contaminación marina, pues ingieren plásticos que flotan el mar al confundirlos con medusas.
Especies vulnerables
Además de especies en peligro de extinción, el Catálogo de especies amenazadas, que fue actualizado en 2011, recoge otros 54 animales vulnerables; es decir, aquellos taxones o poblaciones que podrían verse en peligro de extinción "en un futuro inmediato si los factores adversos que actúan sobre ellos no son corregidos". Entre la fauna vulnerable en Galicia se encuentran el delfín mular y la marsopa común, el sábalo y el erizo de mar, así como el búho real, el lagarto arnal y varios tipos de murciélagos.
El Catálogo Gallego de Especies Amenazadas contempla la elaboración de planes de recuperación para las especies en peligro de extinción, en los que se definen las medidas necesarias para eliminar tal peligro. En concreto, Galicia cuenta con planes de recuperación para el galápago europeo, el escribano palustre y el oso pardo. Además, se ha llevado a cabo un programa de reforzamiento poblacional de águila real en el Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés.
