El municipio ourensano de Parada de Sil vive inmerso en la paradoja. El pueblo más envejecido de Galicia cuenta con una de las alcaldesas más jóvenes; la residencia de mayores está revitalizando la actividad del pueblo y, aunque no tiene colegio desde hace veinte años, su máxima regidora es una ingeniera€ Yolanda Jácome pidió la excedencia en la empresa en que trabajaba en Vigo para presentarse a la alcaldía de Parada de Sil en las listas del PSOE. Desde mayo es la primera regidora de un concello que sufre como ninguno las consecuencias del "invierno demográfico". "La verdad es que antes de presentarme a las elecciones me lo pensé dos veces, pero creo que es necesario implicarnos todos para recuperar el rural gallego. Hay chicos jóvenes que se criaron en Ourense y han vuelto para trabajar aquí en el sector de la madera; ojalá que cada vez vengan más", explica esta joven de 34 años.
De los 576 habitantes censados en Parada de Sil, más de la mitad supera los 65 años; es el municipio con el índice de envejecimiento más elevado de toda Galicia, 1.337,9, cuando la media de la comunidad es de 149,3. Es decir, en este concello de la Ribeira Sacra que se asoma al cañón del Sil por cada menor de 16 años hay 13 personas mayores de 64. El porcentaje de población con más de 65 años se elevaba en 2014 al 50,2%, aunque según la nueva alcaldesa en la actualidad esa cifra podría llegar incluso al 70%. De hecho, en el municipio tan solo hay 6 niños en edad escolar, que acuden a clases a Castro Caldelas.
A pesar de su escasa población, Parada de Sil cuenta con un tres bodegas de vino, una fábrica de licores, apartamentos y casas de turismo rural, un albergue, una residencia geriátrica y un original Museo del Chocolate. Los objetivos del consistorio encabezado por Yolanda Jácome son claros: revitalizar la actividad en la zona para asentar nueva población y fomentar la natalidad. Para este año cuentan con un presupuesto de 940.000 euros y uno de los retos es impulsar una cooperativa para aprovechar la excelente producción de castaña de la zona; el año pasado se recogieron en Parada de Sil 78.000 kilos de castaña para un solo productor. "Esta misma semana han comenzado las obras de construcción de una nave para clasificar castaña; esperamos que sea el primer paso para que algunos jóvenes se animen a constituir una cooperativa en la que puedan elaborar también productos derivados de la castaña", comenta la alcaldesa. Las obras cuentan con el apoyo de la Diputación de Ourense.
Viviendas de alquiler
También pretenden rehabilitar una o dos viviendas en Parada para alquilarlas a parejas jóvenes. "No tenemos vivienda nueva ni para alquilar y eso es un problema. Hay algunas casas pero no reúnen las condiciones. En Parada de Sil hay muchas casas que están cerradas porque sus propietarios vienen solo los fines de semana o en el verano", afirma la alcaldesa. Eso sí, las necesidades básicas de saneamiento alcanzan a todas las viviendas del municipio, a pesar de la dispersión de las mismas.
Xosé Antón Vázquez, presidente de la Asociación Cultural Ouro do Sil y máximo responsable del Clube de Montaña Ribeira Sacra, entiende que "lo fundamental para revitalizar el municipio es la vivienda. Hay jóvenes que están trabajando aquí y que no pueden residir en Parada por falta de viviendas y se tienen que desplazar a otros sitios a dormir. El gran problema del rural en Galicia es que la juventud no se queda a vivir allí, y en muchos casos es porque no tienen una habitación. Pero eso no lo soluciona un concello, tiene que intervenir la Xunta para rehabilitar viviendas y ponerlas después en alquiler. Es una cuestión de voluntad política, porque además al final se recupera la inversión. Las nuevas tecnologías no son un problema, porque, como señala Xosé Antón Vázquez, "hay más velocidad de internet en Parada de Sil que en algunas zonas de Vigo, con eso te lo digo todo".
José Manuel Jácome, que ha heredado de su padre la profesión de carpintero, señala que a partir del mes de abril "esto se llena de gente, y en verano es todo un bullicio y las infraestructuras que hay son insuficientes".
La alcaldesa, Yolanda Jácome, apunta que se necesita también potenciar la hostelería, porque Parada de Sil cuenta con un solo restaurante, insuficiente en los meses de mayor presencia de turistas. No duda en señalar que "el turismo es ahora mismo lo que más vida nos da, sobre todo en los meses de verano". En ese sentido tienen el proyecto de construir una pequeña área de autocaravanas. Respecto a la presencia en este municipio de la Ribeira Sacra de emprendedores procedentes de otras zonas de España, la alcaldesa comenta que "nosotros no valoramos lo que tenemos, y la gente de fuera, sobre todo los que han vivido en ciudades, valoran más la calidad de vida del rural".
Jóvenes emprendedores
Diego Soto y Mª Ángeles Ramos son dos jóvenes "viajeros aventureros" que hace cuatro años empezaron a buscar fincas en Galicia para poner en marcha diversos proyectos en el rural gallego, como la organización de conciertos de música o la creación de una fábrica de licores. Diego, un periodista de 33 años reconvertido en empresario, verá realizado en los próximos días uno de sus sueños: la elaboración de las primeras botellas de licor café de su empresa, Ecos da Pedra. "Nací en Ponferrada, pero mi familia es de A Pobra de Trives, por lo que a mi padre le hace también mucha ilusión el proyecto", comenta este joven empresario que ha rehabilitado la antigua escuela de Teimende para instalar una bodega que producirá 9.000 botellas de licor café al año bajo la marca "Icatú".
Gracias a una ayuda de los fondos Feder y a la colaboración que encontraron en el Concello de Parada de Sil, Diego y Mª Ángeles, de 31 años, están dispuestos a echar raíces en esta zona de la Ribeira Sacra. "Somos muy echados para adelante, pero sobre todo me admiro de la valentía de mi pareja, que es de Almería y el cambio es bastante notable". Diego, que trabajó en "El Ideal de Granada" y procede de una familia de periodistas, sigue colaborando con diversos medios de comunicación. Anima a otros jóvenes a que se lancen a nuevos proyectos en el rural, porque "hay subvenciones, aunque hay que lucharlas. La Ribeira Sacra -señala- es una potencia natural y estoy convencido de que con nuevas iniciativas se podrá revitalizar el rural. En nuestro caso pretendemos también aunar el rural con las nuevas tecnologías y vender parte de nuestra producción a través de nuestra página web".
Curiosamente, algunos de los jóvenes emprendedores que están revitalizando Parada de Sil proceden de fuera de Galicia. Es el caso también de Luis Montes y su mujer María Jesús Espinar, un matrimonio madrileño, con dos hijos, que desde hace tres meses son los responsables del complejo de turismo rural "O Lar de Xabi", en la parroquia de Rabacallos, en pleno corazón del cañón del Sil. Se trata de dos casas con un total de 12 habitaciones, próximas a un embarcadero para poder realizar rutas en canoa.
Luis, que era soldador en Madrid, llegó a la Ribeira Sacra hace tres años junto con su mujer Mª Jesús y sus dos hijos, Luis e Iván, que ahora tienen 10 y 7 años, respectivamente. Le enganchó hasta tal punto el paisaje que decidieron quedarse aquí. Hasta ahora Luis trabajaba en la recolección de la castaña, el producto emblemático de Parada de Sil.
"Es arriesgar mucho, porque teníamos nuestra vida en Madrid; mi mujer dejó su trabajo de auxiliar de enfermería. Pero lo importante es estar con tu familia. Mi hijo mayor se adaptó muy bien a la vida en Parada de Sil, aunque al pequeño le ha costado algo más", refiere el responsable de "O Lar de Xabi". Sus hijos van al colegio en Castro Caldelas; un autobús se encarga de recogerlos y traerlos de nuevo al pueblo tras las clases. Además de ayudarle en la casa de turismo rural, su mujer trabaja ahora en la residencia de mayores de Parada de Sil.
Reconoce Luis Montes que no es fácil dar nueva vida al rural, "porque los trabajos suelen ser de temporada y la gente joven se va en busca de otras oportunidades. Habría que fomentar el alquiler de casas y crear puestos de trabajo en el rural".
El turismo rural es uno de los atractivos de la Ribeira Sacra, sobre todo a partir de los meses de marzo y abril. "Suele ser gente de mediana edad que busca tranquilidad, salir de la ciudad y disfrutar de la naturaleza. Les gusta pasear y comer bien. Tienen muy claro que esto no es Benidorm", sentencia Luis Montes.
Residencia de mayores
Paradójicamente, también está dando nueva vida a Parada de Sil la residencia geriátrica "Luces do Sil". Jóvenes son su directora, Alba Rodríguez, y el subdirector, Bruno Magide; y joven es el personal que atiende a los mayores, un total de 21 empleados entre enfermeros, fisioterapeutas o trabajadores sociales. "Es la mayor empresa de Parada y su contorno", apunta Bruno. Pero además, como señala el concejal Fernando Gómez, "la residencia crea trabajo indirecto en establecimientos de alimentación y hostelería; sin el centro de mayores habrían desaparecido algunos comercios e incluso la farmacia".
"Luces do Sil" se inauguró en abril de 2011 y en la actualidad viven allí 57 residentes, tanto válidos como asistidos, con una edad media de 82 años; el centro tiene capacidad para un total de 72 personas. Entre los residentes se encuentra Modesta Fernández Vilar, que el próximo 26 de febrero cumplirá 101 años. "Lee todos los días el periódico y come muy bien", apuntan los cuidadores. La longevidad de Modesta le viene de familia, pues su madre murió con 102 años y uno de sus hermanos llegó a los 105.
De los 21 empleados de "Luces do Sil", 7 son de Parada de Sil y el resto se desplaza desde localidades próximas. Una de las terapeutas foráneas se queda a vivir en el pueblo durante toda la semana. "Lo ideal sería que la mayoría viviese aquí -comenta Bruno Magide-, pero no encuentran viviendas para alquilar. Hacen falta también más negocios de hostelería y hospedaje".
En la residencia hay sesiones de gerontogimnasia, talleres de estimulación cognitiva, terapias de orientación a la realidad y talleres de psicomotricidad, entre otros. Además de vecinos de Parada de Sil acoge a mayores de otras zonas próximas, e incluso de la ciudad de Ourense.
Senderismo y campeonatos de españa de carreras de montaña
- El turismo de naturaleza es, sin duda, uno de los grandes potenciales de Parada de Sil por sus espectaculares paisajes. Desde hace unos años, las rutas de senderismo se están consolidando en la zona gracias a la labor del Clube de Montaña Ribeira Sacra. "Cuando empezamos a organizar rutas -explica su presidente, Xosé Antón Vázquez- algunos eran muy escépticos, pero yo siempre les decía lo mismo: cuando me jubile no quiero que esto esté muerto". Al principio le costó mucho convencerles de que el senderismo tenía un gran futuro, "pero ahora se dan cuenta de que funciona, de que viene gente. En estos últimos ocho años se ha avanzado mucho a nivel de rutas homologadas".Destaca la importancia que el turismo de naturaleza tiene para la zona. "Si hay movimiento de turistas va a haber bares, restaurantes, farmacias€ Para revitalizar esta comarca no hay otra solución que el turismo", comenta Xosé Antón Vázquez, prejubilado de Citroën en Vigo y también el máximo responsable de la Asociación Cultural Ouro do Sil.Parada de Sil es hoy en día uno de los concellos más potentes a nivel de senderismo. "En estos meses -señala Vázquez- da gusto ver que cada fin de semana llegan hasta tres autobuses con turistas. En Semana Santa ya es un caos de tráfico, y durante el verano es impresionante el número de visitantes. Este año pasado me sorprendió la cantidad de turistas franceses que había. Se está vendiendo bien la Ribeira Sacra y tenemos que ofrecer servicios a esas personas que vienen, pero sobre todo a la gente que vive en los pueblos".Xosé Antón empezó con las actividades de montañismo en el año 1987. El club Ribeira Sacra organiza diversos eventos y es una de las entidades pioneras de Galicia en carreras por montaña; tienen dos rutas homologadas y en octubre organizarán la marcha de veteranos a nivel nacional. "También hemos organizado campeonatos de España de carreras por montaña", añade el presidente del club y también vocal de la Federación Gallega de Montañismo.
Viñas centenarias para los mejores vinos
- En Parada de Sil hay tres bodegas de vino: Adegas Valcar, A vella leia y Ronsel do Sil. María José Yravedra es una madrileña que hace seis años emprendió toda una aventura empresarial con la creación de la bodega Ronsel do Sil, que ha puesto en el mercado nacional sus selectos vinos de la Ribeira Sacra. La totalidad de la superficie es vendimiada a mano en los escarpados bancales característicos de la zona. Las variedades cultivadas son mencía y merenzao de uvas tintas; y godello, treixadura y dona branca de uvas blancas Arquitecta de profesión, María José se adentró en el mundo de la viticultura a raíz de su tesis doctoral sobre arquitecturas del vino. "¿Por qué una bodega en Galicia? Aparte de que mi marido es gallego, nos encantó este lugar de la Ribeira Sacra tanto por su paisaje como por sus condiciones climáticas", explica."Nuestros vinos de Parada de Sil están en los restaurantes más prestigiosos de España. Que la zona esté bastante aislada forma parte del DNI de los vinos, con una viñas centenarias y un vino que lleva la autenticidad del mundo rural", añade la propietaria de "Ronsel do Sil". Subraya María José Yravedra que su proyecto está contribuyendo a crear puestos de trabajo en la zona. "Lo que sucede es que hacen falta más ayudas por parte de la Administración para que proyectos como el nuestro salgan adelante y creen más empleo; son muy importantes para revitalizar el rural gallego, que está completamente abandonado", concluye la responsable de la bodega.
