El escudo de Galicia, esculpido en piedra, preside en lo más alto de la fachada y se encuentra también visible en la base de la escalera principal. Construido hace un siglo, en los momentos de mayor pujanza de la colonia gallega en Cuba, el edificio del antiguo Centro Gallego de La Habana es una de las joyas de la arquitectura cubana y forma parte de la historia cultural de Galicia. Las espectaculares instalaciones que ahora acogen el Gran Teatro de la capital cubana acaban de reabrir al público en un acto que contó con la presencia del presidente Raúl Castro y de la bailarina Alicia Alonso, en cuyo honor ha sido rebautizado el emblemático edificio.
El Centro Gallego de La Habana fue la primera institución de la emigración gallega en América, en él nació la Asociación Iniciadora y Protectora de la Real Academia Gallega y allí se interpretó por vez primera el himno gallego, el 20 de diciembre de 1907. La institución había editado con anterioridad parte de la "Historia de Galicia" de Murguía y había prestado ayuda económica a Rosalía de Castro, que en 1880 publicó en La Habana su obra "Follas Novas". Cuna de la cultura gallega en el exilio hasta que fue intervenido en 1961, el imponente edificio fue frecuentado a lo largo de los años por personajes como Curros Enríquez, Eduardo Pondal, Valle-Inclán, Ramón Cabanillas o Castelao.
El edificio que ahora se reinaugura se encuentra en el corazón de la capital cubana, en pleno Paseo José Martí, frente al Parque Central y situado entre el Capitolio Nacional y el histórico Hotel Inglaterra. La piedra fundacional se colocó en 1907 -procedía de la cantera de Parga, en Lugo- y las obras se prolongaron hasta 1915, en que fue inaugurado el Gran Teatro.
Obra del arquitecto belga Pool Berriv, el edificio se construyó en el solar que ocupaba el antiguo Teatro Tacón. Tanto el solar como el inmueble habían sido adquiridos por el Centro Gallego en 1905 por 525.000 pesos oro americanos. A la hora de construir su nueva sede, los emigrantes gallegos pusieron como condición al arquitecto que no demoliera el antiguo teatro y lo integrase en el nuevo edificio.
De estilo neobarroco, la fachada principal del edificio tiene cuatro grupos escultóricos de mármol blanco, obra del escultor italiano Giuseppe Moretti, que representan alegorías de la beneficencia, la educación, la música y el teatro. Los emigrantes gallegos no escatimaron gastos para prestar el máximo cuidado a cada rincón del edificio, de gran belleza también en el interior del inmueble.
Inaugurado en 1915
El teatro se inauguró el 22 de abril de 1915, con la ópera "Aída", puesta en escena por la compañía de Adolfo Bracale. El salón principal conservó la estructura del Teatro Tacón, en forma de herradura, con cinco pisos de palcos y capacidad para más de dos mil espectadores. En esa época actuaron en él cantantes líricos de la talla de Enrico Caruso, músicos como Serguei Rachmaninov y Arthur Rubinstein, la bailarina Anna Pavlova o las actrices Margarita Xirgu y Sara Bernhardt.
El teatro del Centro gallego fue durante muchos años el más grande y lujoso del país, desfilando por su escenario grandes figuras de la ópera y el ballet, la revista musical y la zarzuela. El Gran Teatro de La Habana es en la actualidad el más antiguo de la isla en activo, y sede permanente del Ballet Nacional de Cuba, el Teatro Lírico Nacional, el Ballet Español de Cuba y la Orquesta Sinfónica del Gran Teatro.
Los orígenes del Centro Gallego de La Habana se remontan al 21 de enero de 1872, cuando los gallegos residentes en la isla fundaron la Sociedad de Beneficencia de Naturales de Galicia. El 29 de noviembre de 1879 se consolidó en un proyecto mucho más amplio con el nombre de Centro Gallego de la Habana. Desde sus comienzos, en 1880, promovió la cultura a través de sus secciones "de Recreo y Adorno", "de Declamación" y "de Instrucción", ésta última al cargo de una biblioteca, una escuela de instrucción general, y otra de idiomas, que en 1881 ya se hacía cargo de 109 alumnos; el Centro contaba entonces con solo 701 asociados. Poco después se creó una sección "de Lírica" y otra "de Filarmónica". Unos años más tarde, en 1889, la escuela contaba ya con 895 alumnos.
En 1906, el Centro Gallego crea una caja de ahorros, que tres años más tarde se convierte en entidad bancaria con el nombre de Caja de Ahorros y Banco Gallego; en 1914 contaba con fondos superiores a los 3 millones de pesos oro.
En 1920, el Centro Gallego tenía ya 64.000 socios y llegó a contar con su propio hospital, "La Benéfica", que en la década de los 50 contaba con 13 pabellones y un promedio diario de 650 enfermos.
Con el triunfo de la revolución, el emblemático edificio del Centro Gallego de La Habana fue intervenido por el Gobierno de Fidel Castro en noviembre de 1961. Pasó a denominarse entonces Teatro "Federico García Lorca", manteniendo su estructura original y la sala principal. Entre 1977 y 1985 se le denominó Liceo de La Habana Vieja, y a partir de entonces, bajo la presidencia de Alicia Alonso, comenzó a llamarse Gran Teatro de La Habana.
Presencias gallegas
Además de los escudos de Galicia que se encuentran en la fachada del inmueble y en el hall de entrada, el emblemático edificio conserva otros símbolos de su pasado como Centro Gallego. En la sala que conserva la antigua barra del bar se reúnen descendientes de gallegos para acudir a cursos de terapia ocupacional organizados por el gobierno gallego en colaboración con la Federación de Sociedades Gallegas de Cuba. También allí tiene su sede la oficina de atención al emigrante de la Xunta de Galicia.
En otra sala se encuentra uno de los primeros colectivos que crearon los gallegos al llegar a la isla, la Sociedad de Beneficencia de Naturales de Galicia, fundada en 1872 para dar auxilio a los emigrantes. A principios del s.XX los gallegos que llegaban a la isla se organizaban en sociedades ligadas a sus lugares de procedencia, y en la actualidad todavía quedan 49 de esos colectivos y la Federación de Sociedades Gallegas de Cuba. Muchas de ellas tienen su sede en el edificio del Gran Teatro de La Habana. El Centro Gallego conserva en el inmueble la antigua biblioteca en la que se reunían los emigrantes.
Las obras de reconstrucción del inmueble que acaba de reabrirse incluyeron todo el inmueble: fachadas, vestíbulos, palcos, cubierta?. El teatro cuenta con nuevos mobiliarios, telones, sistema de climatización, acústica, mecánica escénica, salones de ensayos para los bailarines y la orquesta, un estudio de grabación y más de 20 camerinos y baños.
