Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Dudas y errores sobre el avispón

Un nido de avispa asiática.

Después de que la conocida como avispa asiática atemorizase este verano a diferentes zonas gallegas, expertos dan las claves para conocer mejor a este insecto y saber combatir los daños que causan.

>> Denominación precisa. Para evitar confusiones con la avispa autóctona, deberíamos utilizar siempre la mención "avispón asiático" o el nombre científico que recibe la especie: Vespa velutina. De las varias subespecies que existen en Asia, la que ha llegado a Europa es la nigrithorax, así llamada por su coloración torácica negra.

>> La vivienda del insecto. El nido de los avispones se denomina avispero. No debe utilizarse el término colmena, como se hace a veces, porque debe reservarse para las construcciones de las abejas. Su creación sigue un proceso complejo. La reina, es decir, la hembra fecundada por el macho, comienza la construcción de un nido que se denomina primario. Lo hace masticando fibras de madera que impregna con su saliva, de manera que consigue una pasta parecida al cartón. De hecho, suele reconocerse que las inventoras del cartón fueron las avispas. En los alveolos hexagonales de este nido, pone los huevos, de los cuales salen larvas que han de ser alimentadas por la reina hasta convertirse en adultos. De inmediato, los nuevos ejemplares „obreras„, asumen las tareas de ampliar el avispero, defenderlo de los peligros y alimentar las larvas que nacen de los huevos que sigue poniendo la reina. De esta manera, el número de avispones aumenta lo que hace necesario ampliar la vivienda. Así como las avispas y polistes suelen anidar en tierra, los avispones, tanto europeos como asiáticos, acostumbran colgar sus nidos de las ramas de los árboles, de los aleros de los tejados y otros lugares parecidos. Sin embargo, en Galicia empieza a advertirse un cambio de hábito bastante sorprendente ya que comienzan las observaciones de nidos de avispón asiático bajo tierra.

>> Picadura y consecuencias sus consecuencias. Las picaduras de avispas y polistes son dolorosas; pero, salvo ataques masivos o afección de zonas peligrosas en el cuerpo humano (cara, boca), y también en casos de alergia (que, al parecer, afecta solo a un 1% de la población), no se requiere hospitalización y mucho menos hay peligro para la vida. Los tratamientos para situaciones que no entrañen peligrosidad son: la administración de antihistamínicos por vía oral y la utilización de cremas de uso tópico. La aplicación de frío sobre la zona afectada ayuda a bajar la inflamación y por consiguiente reduce las molestias, si bien con carácter temporal.

>> Beneficios de los avispones. En la Naturaleza, existe un equilibrio entre depredadores y presas que debe mantenerse. Pero, en ciertas circunstancias, por causas muy diversas „naturales o debidas a la actividad humana„, el equilibrio se rompe y se producen problemas que pueden ser muy graves (plagas de langostas y de otros insectos, introducción de especies ajenas con desplazamiento o extinción de las autóctonas, y otros muchos). Por eso, no deben destruirse los nidos de las especies propias de un ecosistema (salvo causas muy justificadas; por ejemplo, presencia de un avispero en un colegio), como es el caso del avispón europeo, cuyos daños se compensan sobradamente con los beneficios que produce al eliminar una enorme cantidad de insectos perjudiciales para la agricultura. En Alemania, por ejemplo, la Vespa crabro tiene consideración de especie protegida. Caso distinto es el del avispón asiático que, además de los destrozos que hace en las colmenas, está desplazando al avispón autóctono, a pesar de que éste es mayor y más fuerte, debido a la enorme expansión que está alcanzando en toda Europa. De manera que los beneficios que produce como predador de insectos perjudiciales no compensan los daños que ocasiona.

>> Manipulación. En Los avispones no deben manipularse sin medios protectores; y mucho menos intentar retirar los nidos. Todo ello debe quedar reservado a personal especializado, provisto de un vestuario especial (no sirve el atuendo propio de los apicultores, porque el aguijón es completamente distinto en las avispas (incluyendo avispones) y las abejas.

>> Destrucción de los avisperos. En Los avisperos deben ser retirados y eliminados por personal especializado siempre de noche, cuando todos los avispones han regresado al nido. Se ha observado que en el caso de las avispas (género Vespula), tras haber sido realizada la destrucción nocturna del nido, al día siguiente se ven revolotear incesantemente en torno a la entrada algunos „a veces, bastantes„ insectos. Estos fueron sorprendidos en el exterior al caer la noche y, como se orientan por el sol, no pueden regresar hasta que amanece. Destruido el avispero, tales ejemplares, aunque terminan por morir, pueden resultar peligrosos. De acuerdo con la experiencia que se ha ido generando, parece que en el caso de los avispones asiáticos no se produce la pernoctación, de modo que la destrucción del nido es muy segura, ya que no quedan ejemplares fuera del mismo.

>> Nuevas reinas. Algunas personas creen que los ejemplares que quedan fuera de un avispero destruido pueden transformarse en reinas y dar origen a otros nidos. Es un craso error porque solo en el interior de estos y mediante cuidados especiales, como ya se ha visto, pueden crearse hembras fértiles que posteriormente, tras ser fecundadas por los machos, originen nuevas colonias. Por eso, es importante destruir cuanto antes los nidos a fin de evitar que la plaga (porque la invasión de esta especie foránea constituye una verdadera plaga) continúe extendiéndose. Según ciertas observaciones, parece que el acoplamiento no se produce en vuelo, como en el caso de otros himenópteros, sino sobre la superficie del mismo avispero.

Compartir el artículo

stats