Hace pocos días, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia imponía a veintiuna empresas fabricantes, distribuidoras, comercializadoras y prestadoras de servicios de postventa en todo el territorio español, así como a dos empresas consultoras, la mayor multa de su historia por prácticas contrarias a la Ley. Las acusa de provocar "efectos perniciosos" sobre la competencia efectiva en el mercado.
No voy a ser yo quien los juzgue, pues es evidente que si han hecho algo mal deben ser castigadas, pero en lo que no se pueden convertir es en un chivo expiatorio de un país en donde los "pactos" son el pan nuestro de cada día. Es de suponer, y espero, que después de este fallo estarán a caer otros muchos como el de las eléctricas, la telefonía móvil o las petroleras. ¿O es que solamente el sector de la automociónes el malo de la película?.
En cierto modo resultan extrañas las acusaciones de "pacto" entre las marcas, cuando todos hemos podido comprobar en carne propia cuando compramos nuestro vehículo, de las diferencias de precio existentes si hacíamos unos cuantos kilómetros y nos marchábamos a una pequeña población o, porque no, a otra provincia. O ¿cuantos portugueses vinieron a este lado de la frontera a comprar coche?.
Anfac, la patronal del sector, hacía público un informe a raíz de esta multa, que dejaba varios aspectos muy claros, con numerosos ejemplos significativos.
Mientras la cuota de mercado del mayor operador de telefonía móvil ronda el 44,3%, ninguna marca de automóviles supera el 10%. España es el país más agresivo en lo que a descuentos se refiere en Europa. En el mercado español existen más de cincuenta marcas y una oferta de 11 a 14 modelos por cada marca generalísima. La OCU, publicó recientemente un artículo que comenzaba de la siguiente manera: "Confirmado, los precios de los automóviles nuevos son definitivamente libres".
Lo que si tengo claro es que este es un mecanismo más de recaudación, ya que si tan claro tienen que hubo pactos, ¿le devolverán a los clientes lo cobrado a más?, seguro que no. Ah, y no nos olvidemos que el sector representa el 10% de PIB.
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