El vigués Nico Carrera, del Club Ciclista Coruxo, tiene apenas 18 años y sólo lleva dos practicando una disciplina tan exigente como el enduro aunque lleva toda la vida subido encima de una bicicleta. En cuanto aprendió a pedalear empezó a participar en pruebas de Mini BTT. No tardó en ganar varios campeonatos gallegos. Poco después, cuando la edad se lo permitió, se pasó al ciclo cross llegando incluso a disputar un Campeonato de España. Pero dar vueltas a un circuito le aburría un poco. El cross country no era para él. Así que cuando tuvo casi por casualidad la oportunidad de probar el enduro no lo dudó. Era lo suyo. En solamente dos temporadas sus éxitos lo confirman. Ahora pasa a Sub 23 después de haberlo ganado casi todo en junior en el 2018. Sólo se le resistió el Open de España por un problema mecánico en una de las cinco pruebas aunque ganó las otras cuatro. De hecho, sus triunfos se extienden incluso al país vecino ya que este mismo fin de semana acaba de ganar la Taça de Portugal junior 2018.
-¿Cuándo descubrió el ciclismo?
Empecé con la bicicleta cuando era muy pequeño. Creo que la primera carrera la corrí cuando tenían cinco o seis años. Era una prueba de Mini BTT.
-¿Practica o ha practicado algún otro deporte?
De pequeño sí que probé algún otro pero ninguno me llenó tanto.
-¿Qué fue lo que le atrajo de la bicicleta?
Me enganchó porque es un deporte que no está tan "rivalizado" como puede ser un juego de equipo aunque sí que es competitivo.
-¿A qué se refiere con "rivalizado"?
En el ciclismo te llevas bien con todo el mundo. Bueno, habrá algunos que no pero generalmente eso es lo que noto yo. No hay tanta tensión como en otros deportes y, además, en la bicicleta no sólo haces deporte sino que también disfrutas de la naturaleza. Hay otras modalidades deportivas en las que no se puede porque se juegan en un polideportivo o en un campo de hierba artificial.
-¿Cómo llegó al enduro?
Ya de pequeño, entre los 8 y los 12 años, gané varias veces el Campeonato Gallego y el Open Gallego de Mini BTT, que son las carreras que hay para niños de esa sedad. Cuando te haces un poco más mayor accedes al ciclo cross. Lo probé, me gustó e incluso llegué a disputar un Campeonato de España con la selección. Pero el cross country me aburría un poco y coincidió que un día probé una cosa nueva y así fue cómo conocí el enduro.
-¿Qué tiene de especial?
Tiene un atractivo muy fuerte porque es la versión competitiva de lo que supone andar en bici, de la mítica salida por el monte con los amigos en la que echas toda la mañana aunque más orientado hacia los tramos de bajada. Es mucho más interesante que correr dando vueltas a un circuito.
-¿En qué consiste?
Hay que completar un recorrido de 20 hasta 60 kilómetros y se suele tardar entre 4 y 5 horas. Se desarrolla en la montaña y hay una tabla de tiempos de cuánto se puede tardar en llegar de un sitio a otro, cuando llegar tienes que hacer un tramo cronometrado y al acabar tienes que ir a otro sitio. Tienes que desplazarte todo el tiempo por el monte. Igual para llegar de un tramo cronometrado a otro tienes que estar una hora y media dando pedales y subiendo y así tres o cuatro veces.
-¿Cómo descubrió esta modalidad?
Tenía 16 años y un día me prestaron una bici para hacer unos entrenamientos para una carrera. Probé a competir, me gustó y hasta ahora.
-Los resultados parece que acompañan su elección.
Por ahora parece que fue bastante buena y que se me da bien para ser algo en lo que llevo poco. El año pasado fui campeón gallego junior, segundo en el Open de España y tercero en el Campeonato de España de 2017, ambos junior. En el Open de España de 2018 fui segundo por un problema mecánico en una de las cinco pruebas que lo componen a pesar de que gané las otras cuatro. Esta temporada también fui campeón gallego absoluto y del Open de Galicia junior y campeón de España junior. Además, este pasado fin de semana gané también la Taça de Portugal en categoría junior.
-Ha sido un año bastante bueno.
El 2018 podía haber salido aún un poco mejor pero fue muy, muy bueno.
-¿Esperaba esos resultados?
En parte sí que lo esperaba porque trabajé duro pero también estoy bastante sorprendido por lo que he sido capaz de conseguir.
-¿Qué espera del futuro?
Tengo 18 años y en 2019 cambio de categoría al pasar a Sub 23. Me tocará pelearme con los mayores y será otro año de seguir aprendiendo y mejorando pero va a ser complicado que repita lo conseguido aunque si trabajo bien pienso que se pueden llegar a cumplir objetivos.
