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RUGBY

La última clase magistral

El Vigo Rugby Club cerró la temporada de sus escuelas en la que participaron más de 200 jóvenes

Formación infantil.

"Todavía recuerdo como en la primera edición de la escuela de rugby que hicimos éramos siete deportistas. Ahora puedo decir que esta modalidad deportiva se ha consolidado en la ciudad". Son las palabras de José Ángel Martín, 'Trosky', al analizar la situación de la cantera del Vigo Rugby Club. El pasado fin de semana se clausuró la temporada y asistieron los más de 200 jugadores de todas las categorías que forman parte de este proyecto. "Es gratificante para todos nosotros ver como hemos crecido, pero sobre todo como ha implantado la cultura del rugby en la ciudad. Ha sido un labor paciente y constante, pero muy agradecida", dice el entrenador.

Las escuelas de la Diputación de Pontevedra cumplieron su séptima edición con casi todos los objetivos cumplidos. José Ángel Martín desvela que "es un proyecto de formación, de educación y sobre todo de inculcar valores de respeto Es es lo que tiene el rugby y lo que enseñamos". Al mismo tiempo, también pone en valor el compromiso y la constancia de todos los que han formado parte de la escuela a lo largo de todos estos años.

La clausura de la actual temporada no significa que desaparezca la escuela. El entrenador insiste en que "seguiremos en el trabajo a partir de septiembre. Y uno de los grandes desafíos es poder contar con más jóvenes en la escuela. Eso es lo que pretendemos". Para ello también desarrollan un proyecto que tiene en los centros escolares el principal punto de referencia. Trosky señala que "en los colegios está la cantera. Nosotros vamos a buscarlos. Estamos muy agradecidos a todos los colegios que nos abren sus puertas".

El aprendizaje en el rugby es fundamental, así como conocer sus reglas y normas de funcionamiento. Sin embargo, el entrenador destaca que "para nosotros también es fundamental el comportamiento de los jugadores. Insistimos en la necesidad de inculcar valores, que sirven para aspectos deportivos pero también para la vida cotidiana". El técnico se muestran satisfecho del crecimiento que ha tenido la escuela y también el apoyo que ha recibido por parte de los padres y del Vigo Rugby Club. Por ese motivo, después de la clausura, una fiesta con comida incluida celebró el cese de las actividades. Fue un momento emotivo que se volverá a repetir en septiembre con la vuelta a las 'clases'.

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