Hoy se conmemora el Día Internacional del Jazz, fecha establecida por la Unesco para ensalzar las virtudes de este estilo musical como herramienta educativa y como motor para la paz, el diálogo y el refuerzo de la cooperación entre pueblos. Del jazz se dice que rompe barreras y crea oportunidades para la comprensión mutua y tolerancia. Precisamente de empatía, universalidad y fusión de creatividades de distintos países va la historia que protagoniza el artista de jazz Alberto Conde, vigués nacido en Caracas y criado en Ourense, y el fallecido genio portugués Bernardo Sassetti , al que el compositor gallego le dedica el disco tributo "Te Wake of an Artist" (La estela de un artista). El trabajo será presentado próximamente en Vigo, en el Instituto Camoës, y con un concierto en la sala Vitruvia.
Para este proyecto, el intérprete, compositor y productor Alberto Conde se ha rodeado de los dos músicos habituales que formaban el trío con Sassetti, Carlos Barretto y Alex Frazão, formando para la ocasión el Iberian Roots Trío. La historia de esta aventura está plagada de coincidencias tal vez no tan casuales, anécdotas y enormes dosis de talento procedente de ambas orillas del río Miño, con festivales de jazz como el Imaxina Sons como nexo de unión entre los protagonistas de la trama.
El encuentro con Sassetti
"El motivo de la creación y posterior grabación del disco 'The Wake of an Artist- Tribute to Bernardo Sassetti' fue a raíz de la oportunidad que tuve de conocer personalmente a Sassetti en los festivales de jazz de Coimbra e Iberojazz de Pontevedra, que yo mismo dirigía en el año 2005", comienza explicando Alberto Conde, fundador de la primera escuela de jazz de Galicia, la Baio Ensamble de Vigo en 1983. "Tuve una conversación musical con él en la que se produjo mucha empatía entre dos pianistas que amaban el jazz, si bien él era ecléctico, un genio que lo mismo improvisaba que interpretaba música popular, como el fado o el bolero, latin jazz o flamenco, con un clasicismo pianístico precioso, al tiempo que componía maravillosas bandas sonoras de cine".
El mismo año que conoció al malogrado artista luso, Alberto Conde coincidió con Carlos Barretto, integrante del Bernardo Sassetti Trío, considerado el mejor contrabajista de Portugal, en el festival Imaxina Sons de Vigo. "Tuvimos la oportunidad de hablar, coincidiendo en el interés mutuo de realizar un proyecto conjunto en algún momento", recuerda Alberto Conde, actual profesor de piano jazz, composición e improvisaciones en el Conservatorio Superior de Música de Coruña.
Pasado el tiempo, en 2012, fallece Sassetti, a los 41 años de edad. "El leitmotive estaba servido y era de fuerza mayor realizar un serio homenaje a uno de los grandes músicos de la historia contemporánea de Portugal".
Una vez más el Imaxina Sons vuelve a ser escenario de un encuentro decisivo para poner en marcha el tributo a Sassetti. El festival vigués de jazz propició un encuentro en 2016 entre Alberto Conde Rui Eduardo Paes, considerado el mejor ensayista de música de Portugal, redactor jefe de la revista Jazz.pt. "Le hablé de mi proyecto de hacer un disco homenaje a Sassetti y enseguida me dijo que sí, y que me pondría en contacto con el director del sello discográfico Clean Feed, referente en Portugal, con quien grababa Sassetti.
Mientras esa reunión no se producía, Alberto Conde comenzó el proceso creativo realizando las primeras transcripciones y composiciones de temas del disco "Ascent" y una composición inspirada en "De um instante a outro", del mismo disco.
Visita a la discográfica
En noviembre de 2016 se produce el encuentro entre Alberto Conde, Rui Eduardo Paes y Carlos Barretto en Parede-Lisboa con el gerente de Clean Feed, Pedro Costa. Se concretan los contenidos y colaboraciones artísticas de la obra, saliendo de esa reunión el apoyo incondicional de Barretto al proyecto y del batería Alex Frazão, ambos miembros del Bernardo Sassetti trío.
Una fusión de talentos
- Como productor del disco, Alberto Conde encargó dos temas a su amigo Pablo_Beltrán, profesor del Conservatorio Superior de Música de Vigo. Una de las composiciones, la que da nombre al disco, está inspirada en la obra de la pintora Julie Mehretu que ambos músicos vieron en el museo de la F. Serralves. "Me impactó el choque visual de vanguardia y clasicismo de sus cuadros, del mismo modo que los efectos sonoros de Sassetti son también de vanguardia", explica Alberto Conde.Un año después de empezar el proceso creativo, el repertorio estaba casi definido, así que el Iberian Roots Trío se dispone a realizar su primer concierto de prueba en la sala Vitruvia de Vigo. "Faltaba un tema, el tercero del disco, ´"Música callada" de Federico Mompou, que Sassetti interpretó mucho. Carlos Barretto había quedado de hacerlo él, pero al llegar al ensayo me dijo que no lo había escrito; en diez minutos hizo un guión, hicimos la prueba de sonido con lo que escribió y ya quedo así para el directo".La fusión de talentos en esta aventura discográfica no se acaba ahí. Ávido de contar con los mejores, Alberto Conde se reúne en Oporto con el intérprete de viola Jose Valente, con quien ya había colaborado en su último disco, "Human Evolution", y le encargó la adaptación a cuarteto de la composición "Embalo para Bernardo", dedicada al homenajeado. "Nos faltaba una obra que tuviese expresión, una especie de suite inspirada en la música clásica portuguesa que represente el preludio dramático de que se acerca una tragedia", comenta Alberto Conde.El disco va de la luz a la tragedia, con temas que nos llevan a un mundo cada vez más oscuro pero siempre manteniendo el brillo y la luminosidad, tal y como explica su promotor y productor.En LisboaCon el repertorio ya preparado, el Iberian Roots Trío presenta el concierto de homenaje a Sassetti en el Braço de Prata de Lisboa y la Smup de Parede, registrando excelentes críticas y acogida del público.Ya solo queda grabar. Y lo hacen en noviembre de 2017 en el estudio de referencia histórica de Lisboa, el Namouche, considerado el más antiguo de Portugal, en el que grabo Sassetti muchas de sus obras al igual que lo hicieron los míticos Carlos Paredes o Amalia Rodrigues. Más de un año después de la grabación, en enero de 2019, el disco ve la luz.
